El alcalde de Palma, Mateo Isern, ha presentado sus últimos presupuestos municipales caracterizados por no incluir "ninguna concesión electoralista", pese a que el próximo año los ciudadanos estarán llamados a las urnas para decidir la composición de un nuevo consistorio. Las cuentas municipales para 2015, que Isern gestionará solo medio año, alcanzan la cifra de 379,3 millones, 2,8 (un 1 por ciento) menos que los del presente año.

La previsión de ingresos ha ido disminuyendo a lo largo de este mandato hasta el punto de que, para el próximo año, se prevé disponer de 70 millones menos que en 2010.

Según el alcalde, el proyecto presupuestario presentado continúa en la línea de "austeridad, eficiencia y eficacia" iniciada con la aprobación de su primer presupuesto en este mandado en 2012. Se incrementa la capacidad de gasto en el área de Servicios Sociales, aunque "se siguen posponiendo las inversiones, pese a que 2015 será año electoral".

Los ingresos se han ajustado a la realidad, consignando en cada partida lo que realmente se ha recaudado en los primeros 10 meses del presente año. De esta forma, la previsión de ingresos -que no contempla subidas de impuestos, tasas ni precios públicos- será "ajustada y rigurosa", en palabras del alcalde "lo que permitirá recaudar lo previsto y no generar déficit".

La presión fiscal se reduce en un 1,72 por ciento, lo que supondrá recaudar 6,3 millones menos de impuestos directos (IBI, IAE, Circulación y IRPF), impuestos indirectos y tasas y precios públicos.

De esta forma, por ejemplo, la bajada del tipo del IBI va a suponer recaudar el próximo año 4,9 millones menos que en 2014 por este concepto. También se va a recaudar menos por el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO) debido a la bonificación del 25 por ciento que tendrán los proyectos de rehabilitación y los que cumplan con los criterios de eficiencia energética.

También se prevé ingresar menos por el Plan de Inspección, al igual que en concepto de licencias urbanísticas. En este punto Isern explicó que, si bien se ha previsto recaudar menos que lo presupuestado el presente año (7 millones), en realidad esperan que supere en un millón lo que realmente se ha ingresado (cinco millones). El presupuesto financiero alcanza 52,1 millones (prácticamente la misma cifra que en 2014), y se desglosa en 15,9 millones que se ingresarán a los bancos en concepto de intereses (casi tres millones menos que en 2014) y 34,9 millones de amortizaciones (dos millones más que este año).

La deuda municipal se reducirá el próximo año 25,7 millones (los 34,9 que se amortizan menos un nuevo endeudamiento de 9,2 millones), por lo que a lo largo del mandato se habrá reducido en 124,1 millones, algo calificado por el propio Isern como "una barbaridad" para un ayuntamiento cuyo presupuesto ronda los 360 millones". En cuanto a los gastos, el área de personal se incrementa en un 4 por ciento como consecuencia de la devolución del 25 por ciento de la paga extra suprimida hace dos años, lo que supone 1,4 millones de gasto, y de la inclusión de 2 millones de horas extraordinarias, lo que permitirá poner al día por primera vez en años este apartado.

Se destinan 10,6 millones a inversiones (un 45,5 por ciento más que en 2014), mientras que las transferencias a empresas y organismos se reducen casi a la mitad pasando de de 3,5 a 1,8 millones.

Si bien el área de Servicios Sociales se mantiene con 26,8 millones, en la práctica se incrementa con 674.973 euros. Las partidas que más aumentan son las del servicio de ayuda a domicilio, que pasa de 4,2 millones a 5,5 y la de acogida municipal, que aumenta de 1 millón a 1,6 millones.