Si de lo que se trata es de atraer la atención, desde luego lo han conseguido. El camión de la foto estaba estacionado en la calle Foners el pasado miércoles por la tarde. Los coches que pasaban reducían notablemente la velocidad cuando pasaban a su lado y algún motorista estuvo a punto de estamparse contra el suelo mientras intentaba leer la letra pequeña. El recurso publicitario no es nada nuevo y la triquiñuela es muy utilizada en algunas páginas de internet , pero desde luego el propietario del taller en cuestión no ha tenido complejos a la hora de utilizarla en su camión. Ignoramos si la peculiar campaña ha tenido efectos en el negocio y si ha experimentado un incremento en sus ventas, pero desde aquí confesamos que hemos estado tentados de comprar los cuatro neumáticos y beneficiarnos de la singular oferta: ¡Una revisión general completamente gratis!