La no presentación de Mateo Isern como candidato del PP al Ayuntamiento de Palma augura una "renovación" en profundidad de la lista electoral como, por otra parte, ya ocurrió en anteriores ocasiones, tanto cuando el alcalde Joan Fageda fue sustiuido por Catalina Cirer, como cuando ésta fue desbancada del número uno de la candidatura por el actual alcalde. De hecho, Isern solo mantuvo a cuatro concejales de Cirer: Álvaro Gijón, Sandra Fernández, Sebastià Sansó y Julio Martínez. Los tres primeros, declarados rodriguistas. El resto de puestos de la candidatura fueron ocupados por "savia nueva". La mayoría de ellos no procedían del entorno de Rodríguez, pero fueron aceptados por él o al menos no vetados.

En busca de Maria Crespo

Aunque parezca una contradicción, si bien José María Rodríguez controla férreamente la estructura del PP en Palma, dispone de pocos efectivos de su total confianza en relación al número de afiliados que presume tener (6.000). De hecho, tiene que poner a sus peones más valiosos a veces en dos sitios o incluso en tres, como ha ocurrido en el presente mandato con Álvaro Gijón o Sandra Fernández. Ahora el aparato rodriguista está intentando repescar para la futura lista a anteriores concejales y concejalas de la confianza de Rodríguez, como la exteniente de alcalde de Medio Ambiente y presidenta de Emaya, Maria Crespo.