La prensa sensacionalista es una hermanita de la caridad comparada con los romanços que se publicaban en Mallorca para narrar los crímenes más horrorosos. En 1930 salió de imprenta en dos entregas Horrorós crimen de Sant Jordi glosat p´en Bartomeu Crespí. El 19 de noviembre de 1929 en la finca de Can Real fueron asesinados la madona y su niño de 29 meses. La víctima adulta era buena gente, "diu el qui la coneixia/ qu´era una dona de bé/ feya, en haverlé manesté/ tots es favós que poría". El menor irradiaba ternura a todos excepto al asesino -"un ser de tan poca edat/ el cor no li remordia?/ y rahó de sobre tenia/ per tenirlos voluntat"-. Este romanç es distinto a otros que hemos visto. Primero por su tamaño tipo octavilla, segundo por su extensión que supera los 800 versos en sus dos entregas y tercero porque está impreso en papel de calidad, nada que ver con el tipo seda de la mayoría.

La descripción del crimen pone los pelos de punta: "Ha declarat, qu´entre dia/ per consumà el seu secret/ va ermolà bé es guinavet/ axí com ell sabía/ porque cuant l´emplearia/ tayàs per tort i per dret/ per deixar es crimen més net/ escrit de lo que ell volia...". El poeta podía haber firmado la escena de la ducha de Psicosis. Mientras el asesino perpetra su felonía, los otros protagonistas tejen una escena tierna y plácida: "Mentre es nin s´adormia/ dins el calor maternal/ seguit d´el curs natural/ besos y mimos cohia/ sense pensá que seria/ flor del cariño final".

La fatal confluencia de asesino y víctimas se narra con detalle de sabueso de la sección de sucesos o de novelista de fértil imaginación: "Sa posa en el llit vestida/ y fatigada p´el trebay/ a dins el més curt espay/ la tengué mitx adormida/ tan pronta va essé ferida/ de l´arma de punta y tay/ exhalá un amarg ¡ay!/ darrera aquell ¡ay! sa vida". Por desgracia el niño se despertó y contempló la escena. Le costó la vida. "Veus lo qu´he fet de ta mare?/ Lo mateix fare de tú?", dice el asesino a su próxima víctima.

Palma quedó conmocionada por el crimen y comenzaron las investigaciones..., pero esta es la segunda parte del romanç de Bartomeu Crespí y de nuestro artículo.