Parece que los gestores municipales no escarmientan, sean del signo que sean. Después de ríos de tinta y pronunciamientos varios tanto por parte de la intervención municipal como de la Sindicatura de Cuentas en relación a la práctica prohibida de fraccionar contratos, y a pesar de que la fiscalía ha denunciado en sede judicial esta presunta actuación en la organización de las ferias de Abril y de Son Ferriol de 2010, resulta que, en 2014, con otra feria, volvemos a las andadas. Sí, con el gobierno municipal de Mateo Isern. Lo anterior se deduce de la respuesta a la pregunta formulada por el grupo municipal socialista relativa a los contratos menores firmados por el área de Comercio, Trabajo, Juventud y Participación Ciudadana. Resulta que con motivo de la celebración de las fiestas de la Mare de Déu de la Salud del presente año, la concejalía ha formalizado nada más y nada menos que ocho contratos menores, todos ellos relacionados con la organización de estas fiestas, por un importe total de 40.000 euros. Todo ello sin que se haya convocado el correspondiente concurso público para la organización de las actividades.

De esta forma, se han firmado contratos con una imprenta para el diseño e impresión de los programas, para la organización de una gincana familiar, para la actuación musical del Coro Arrabal de Santa Catalina, con la asociación cultural Amics del Calabruix para la muestra de teatro amateur, con varios grupos musicales y suma y sigue. Como se recordará, la fiscalía y el juzgado número 10 están investigando el presunto fraccionamiento de contratos para la organización de la feria de Son Ferriol de 2010, un evento organizado directamente por la concejalía de Participación Ciudadana, que en aquel tiempo dirigía el concejal de EU Eberhard Grosske, tras la expulsión de UM, que costó 45.000 euros, y de la Feria de Abril de este mismo año cuya organización recayó en la Casa de Andalucía.

Acceso cerrado por Santa Eulàlia. A lo largo de la mañana de ayer el acceso a las oficinas municipales de Cort estuvo cerrado al público por la plaza de Santa Eulàlia. Una brigada municipal podaba los árboles de la plaza y limpiaba de maleza y suciedad la canaleta que recoge el agua de la cubierta.