Las reformas de la mayor zona turística de Palma comenzarán por Can Pastilla. La plaza de Pius IX, el principal punto de encuentro del barrio, estará en obras a partir de diciembre. Los más de mil metros cuadrados de espacio público servirán como ejemplo de las futuras rehabilitaciones en el resto de la Platja de Palma.

El inicio de los trabajos tendrá lugar después de que salga a concurso y se adjudique el contrato. La finalización se prevé en medio año, antes de la Semana Santa de 2015, cuando se dé por iniciada la temporada alta.

Las obras consistirán en adoquinar todo el pavimento, renovar el drenaje de aguas pluviales, instalar nuevas farolas, modificar la vegetación actual y eliminar el cableado aéreo.

La rehabilitación de la plaza de Pius IX fue calificada por el alcalde Mateo Isern (PP) como "experiencia piloto de los corredores paisajísticos" previstos en el Plan de Reforma Integral (PRI) de la Platja de Palma.

El alcalde popular explicó que se quiere dar prioridad al peatón sobre los vehículos, un proceso que ya se inició con las reformas en la calle de Can Pastilla y la de Octavi August para dificultar el tráfico por las vías secundarias de la barriada.

Gracias al convenio firmado ayer entre el Ayuntamiento de Palma y la Conselleria de Turismo, las administraciones públicas comienzan a invertir en la tan deseada reforma de la Platja de Palma, que hasta ahora capitaneaba el sector privado (especialmente el hotelero). La rehabilitación de la plaza de Pius IX permitirá visibilizar el inicio de los cambios de la Platja de Palma, pero no será la única acción que se prevé ejecutar durante esta temporada baja.

El convenio firmado ayer también contempla el soterramiento de los contenedores de basuras de la primera línea de la Platja de Palma. Se instalarán once baterías que agruparán 44 depósitos. En cada batería habrá un contenedor para papel y cartón, otro para envases y plásticos, un tercero para vidrio y el último para la fracción de residuos sólidos urbanos.

Todos los contenedores soterrados serán del mismo modelo de los que ya se pueden ver en numerosas calles del Eixample de Palma y en algunos puntos del centro histórico. "Se aumentará la capacidad de la recogida de basuras y se reducirá el impacto visual y olfativo. Es extraordinariamente importante para la imagen de la Platja de Palma", apuntó el alcalde Isern.

La vara de mando palmesana insistió en que para el Ayuntamiento "la reforma de la principal zona turística del municipio es un proyecto esencial de esta legislatura". Isern también recordó que todos los ingresos obtenidos por las licencias de obras de reforma de hoteles de la zona se reinvierten en mejoras para la propia Platja de Palma. "Es un territorio importante para la generación de recursos en toda la ciudad y ya es hora de que se le devuelva una parte del beneficio que genera", razonó el alcalde.

La financiación de las obras -tanto de la reforma de la plaza de Pius IX como de la instalación de los 44 contenedores- se repartirá entre la Conselleria de Turismo y Deportes (aportará un millón de euros, el 80%) y el Ayuntamiento de Palma (que pagará 250.000 euros, el 20% restante).