El grupo municipal Més exige al equipo de gobierno que amplíe el número de viviendas destinadas a alquiler social. Calcula que, como mínimo, tendría que haber un centenar más, ya que solo hay 38 pisos con esta función en Palma, tal como explicó ayer el concejal Antoni Noguera. Criticó que la junta de gobierno haya aprobado "dedicar más de dos millones de euros para la reserva de plazas de acogida residencial temporal", porque considera que sufragar hostales y alojamientos de este tipo "es un parche".

"El año pasado el PP se gastó más de 133.000 euros en derivar a personas sin techo a hostales, ya que el Servei d´Acollida Municipal (SAM) superó su capacidad -en solo un año se duplicó el número de usuarios-, y con ese dinero se podría crear un parque de alquiler social destinado a la reinserción sociolaboral", según Noguera. Añadió que el equipo de gobierno de Isern lleva a cabo una "política asistencialista", que cronificará con los dos millones aprobados ayer, por lo que se preguntó de forma irónica si la gran solución del PP a la crisis es "tener cada vez más gente en los albergues", según sus palabras. El concejal dijo que "hay que atacar la crisis, no intentar contenerla".

Destacó que para normalizar la situación de una persona o familia al límite de la exclusión social, lo primero que necesitan es un techo y "es mejor una vivienda que un hostal". En segundo lugar, "deben darles una oportunidad laboral", añadió Noguera. La regidora de Més Neus Truyol lamentó que la agencia Palma Activa no realiza esta tarea, ya que "excluye a los más vulnerables y se centra en los emprendedores".