­El centro de Palma ya huele a fiesta. Hoy comienzan las dos semanas de festejos en honor a Sant Rescat, el santo inventado por la asociación de vecinos Canamunt-Ciutat Antiga que sirve de excusa para celebrar por todo lo alto sus fiestas de verano.

La cultura, la juerga y la unión vecinal serán las líneas maestras de los festejos, que tendrán como principales reclamos unos divertidos y paródicos juegos olímpicos, la gran verbena de la plaza de Quadrado, los sanfermines del bar España y la fiesta del bar Flexas.

El pregón de este año tendrá lugar el miércoles a las 22 horas en la plaza de la Artesania. Un representante de la asociación Zaqueo, que se encarga de uno de los comedores sociales más concurridos de la ciudad, será el responsable de dar por iniciadas las fiestas.

Uno de los motivos para que les hayan elegido es que el hotel Palmasuites lleva meses presionándoles para echarles de la barriada y que no haya colas de personas en busca de comida junto a las puertas de su hotel.

"Son unos vecinos que llevan dieciséis años en el barrio, muchos más que el hotel. Los de Zaqueo son unos más entre nosotros y esta es una forma de mostrarles su apoyo, porque son parte de este barrio", explica María Jesús Gil, miembro de la asociación de vecinos Canamunt-Ciutat Antiga.

Al día siguiente, tendrá lugar el pasacalles con la talla de Sant Rescat como protagonista, que este año "tendrá muchas sorpresas", explica Gil, como la performance final en forma de ceremonia nupcial. La gran verbena del viernes comenzará a las 22 horas y acabará hacia las 3 de la madrugada con diferentes estilos musicales.

La recreación de los sanfermines del bar España tendrá lugar el sábado a mediodía, mientras que la fiesta del décimo aniversario del bar Flexas será la semana que viene: 11 de julio en el Parc de la Mar.

En los últimos días los vecinos han sido llamados a engalanar sus balcones, ventanas, fachadas y calles. Y este año el color que inundará las calles del centro -elegido por riguroso sorteo con papelitos- será el amarillo.

La calle de la Argenteria ayer lucía llena de guirnaldas de papel. En Corderia los balcones están plagados con molinillos de viento amarillos. Y así en tantas otras vías donde los voluntariosos vecinos han querido animar el barrio.

Para los que todavía no hayan decorado sus viviendas, los de Canamunt organizan hoy en la plaza de Quadrado un taller de ornamentación casera y económica.

Cine, arte urbano o juegos infantiles completan el programa de fiestas. Y también aumenta el número de cenas al aire libre, que permitirán que los vecinos puedan reunirse junto a la mesa, conocerse y compartir qué bello es vivir en Canamunt.