­El área de Movilidad de Cort ha instalado un nuevo semáforo en el paso de peatones que hay en la confluencia de las calles Alfons el Magnànim y Salvador Allende. Ya cuenta con uno intermitente, pero muchos conductores no le hacen caso, lo que ha provocado varios accidentes y denuncias vecinales. La nueva señalización, que ayer todavía no funcionaba, tiene la típica iluminación roja, verde y naranja, lo que obligará a los conductores a parar cuando corresponda, a diferencia del antiguo, que únicamente insta a reducir la velocidad.

El semáforo está justo después del edificio de la conselleria de Educación y la gasolinera, en un lugar muy transitado debido a que Alfons el Magnànim es una de las principales vías de salida de la ciudad, ya que comunica con la carretera de Sóller.

El aparato recién instalado por el Ayuntamiento tras las quejas de los peatones tiene un interruptor para que los usuarios lo accionen cuando quieran cruzar el paso de cebra. Por lo tanto, si no hay viandantes, estará en verde para los vehículos de esta vía con gran intensidad circulatoria.

El año pasado se registraron al menos dos accidentes de tráfico en pocos meses con heridos de diversa consideración en dicho tramo de calle, por lo que podría llegar a convertirse en un punto negro de Ciutat.