Daniel Montesinos, el agente sobre el que se abrieron varios expedientes disciplinarios, decidió guardar una prueba que podría provocar, como así fue, la dimisión y la imputación de la cúpula de la Policía Local. Este agente acudió a un notario para certificar que había recibido desde el ordenador del director general de Seguridad Ciudadana un correo con las preguntas del examen. Guardó este documento en un cajón durante varios meses. Antes de entregarlo a la fiscalía Anticorrupción lo comunicó a sindicalistas de la Policía.

Estarellas reconoció que antes de que la Guardia Civil entrara en el cuartel de San Fernando e interviniera varios ordenadores, un policía le comunicó la existencia del acta notarial que tenía Montesinos. El comisario recibió esta noticia a finales de julio del año pasado. Explicó que el policía le había comunicado que había denunciado los hechos y que otro cuerpo policial ya lo estaba investigando. Reconoció que esta situación le preocupó y no entendía la razón por la que el director general, Enrique Calvo, le había enviado ese correo a un policía interino, que ni siquiera formaba parte del proceso de las oposiciones internas. Justificó que no abriera ninguna averiguación interna sobre esta situación para no entrometerse en la investigación.

Estarellas explicó su actuación en el proceso de las oposiciones y señaló que las preguntas que redactó se las envió al intendente Vera, quien también dimitió como consecuencia de este escándalo.