Llegan a la playa a mediodía cargados con botellas de cristal, sobre todo de cerveza, aparatos de música e incluso altavoces con ruedas en forma de maleta de viaje. Y allí se plantan hasta que el cuerpo aguante. Nada ha cambiado al inicio del verano en la Platja de Palma y, aunque el Ayuntamiento ha aprobado una ordenanza cívica y tiene otras muchas normas municipales, el desmadre continúa en la zona turística más importante de la isla. También reaparecen las quejas de los empresarios, que ya no se creen las palabras de los políticos sobre la reconversión integral de este destino para que sea de mayor calidad. "Si tienes un cliente de un hotel de cuatro estrellas y le ofreces una playa con este panorama, el año que viene no vuelve", como advierten desde el sector.

Los empresarios del ocio y la restauración tienen la solución sin recurrir a planes urbanísticos: "La Platja de Palma necesita tres cosas: más seguridad, limpieza y erradicar el botellón". Lo mismo dijo la asociación de hoteleros la semana pasada. Ayer a mediodía las botellas de alcohol se podían ver en cualquier punto, tanto de la arena como del paseo, entre los Balnearios 5 y 6. La suciedad iba aumentando a lo largo del día, a medida que se incrementaban las latas y envases de cristal vacíos, la mayoría de ellos rotos.

Negocios-enfermería

Con cristales por el suelo y pies descalzos, la probabilidad de que muchos se corten es alta y así ocurre día tras día. "Como no quieren perder tiempo yendo al médico, vienen a los negocios de la primera línea a que nosotros les curemos, por lo que tengo a mis trabajadores haciendo de enfermeros", asegura uno de los afectados. El vidrio roto no solo está en el paseo, sino también en medio de la arena, no porque no haya papeleras, sino debido a que "son tan bestias que juegan a bolos con botellas de cerveza vacías y usan una para lanzarla contra las demás", como añade el mismo empresario.

El consumo de alcohol en la vía pública dura hasta la madrugada. El verano pasado Cort aprobó una normativa antibotellón a partir de las 22 horas entre los Balnearios 5 y 7. Sin embargo, apenas tuvo resultado a causa de la escasez de efectivos policiales para vigilar su cumplimiento. La intención era ampliar la norma a toda la Platja de Palma durante todo el día, aunque por ahora el consistorio no la ha aprobado.

Según los afectados, "hay una solución mucho más fácil: atajar el problema de raíz", es decir, "prohibir la venta de alcohol en los supermercados y souvenirs de la zona", como propone uno de ellos. "Ahora tienen prohibido vender combinados fríos, pero lo siguen haciendo y la policía no les dice nada. Para saber quiénes son, solo hay que mirar dónde compran los turistas", sugiere.

Robos de madrugada

De los problemas básicos que el sector turístico pide erradicar, la limpieza y el botellón están muy relacionados, aunque la escasez de seguridad ciudadana merece mención aparte. Representantes del sector del ocio y restauración, así como los hoteleros la semana pasada, denuncian por activa y por pasiva la falta de efectivos. "Está peor que los dos primeros años de legislatura de Mateo Isern. No puede ser que de dos a siete de la madrugada no haya ningún policía local. Este año es la primera vez que ocurre y, pese a que la Policía Nacional sigue patrullando, no se baja del coche y los delincuentes aprovechan esas cinco horas para robar sin vigilancia", tal como denuncia el propietario de varios establecimientos de la zona.

Ejemplifica que hay negocios cuyos guardias de seguridad acompañan a las empleadas a sus coches o casas cuando cierran el local "para evitar que les den un tirón en el bolso y les quiten lo que llevan encima" y asegura que recientemente un directivo "llamó a la policía tras ser testigo de un atraco y tardó media hora en llegar, cuando estaba a cinco minutos, y encima con la sirena del coche puesta para espantar a los delincuentes".

Los empresarios concluyen que la situación en la Platja de Palma "está al borde del caos, por lo que si no se soluciona cuanto antes, el futuro turístico de la zona se nos irá de las manos".