Un campo de golf de 470.000 metros cuadrados y un hotel de cinco estrellas con capacidad para 500 plazas, además de otro hotel rural de 120 plazas, todo ello en las fincas rurales de Son Aversó y sa Cabana des Frares, era el gran proyecto presentado en 2006 por el entonces presidente del Real Mallorca, Vicenç Grande.

El promotor, que en el año 2007 protagonizó el mayor concurso de acreedores de la historia de las islas, necesitaba que el Consell le declarase su propuesta de interés general a cambio de ceder a Cort otro solar para un minicampo de golf, debido a que los terrenos eran rústicos. Sin embargo, varios propietarios con derecho al uso del agua de la Font de Mestre Pere denunciaron el proyecto y nunca se llevó a cabo.

La incoación del expediente para declarar la Font de Mestre Pere Bien de Interés Cultural ha sufrido una tramitación compleja debido a que, tras ser iniciado en septiembre de 2006 y aprobado en marzo de 2009, la promotora de Grande interpuso un recurso contencioso administrativo, que fue estimado en 2011. El Consell recurrió, pero el Tribunal Superior de Justicia de Balears no le dio la razón. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de que la institución insular pudiese "retomar o iniciar de nuevo el expediente", tal como señala la sentencia. Y así se hizo en 2013 hasta llegar al pleno de la próxima semana, donde la Font de Mestre Pere será declarada Bien de Interés Cultural.