Javier Rodrigo de Santos, ex teniente de alcalde de Palma, salió el jueves en libertad en Burgos tras cumplir la mayor parte de su condena por abusos sexuales a menores y malversación de caudales públicos. Desde principios de marzo, el expolítico popular disfrutaba del tercer grado, trabajaba en una granja y solo iba al centro penitenciario a dormir.

Fuentes cercanas al ex teniente de alcalde de Urbanismo confirmaron ayer que el pasado jueves había quedado en libertad condicional, propuesta por el Centro de Inserción Social (CIS) de Burgos y confirmada por el juzgado de Vigilancia Penitenciaria. A partir de ahora solo tendrá que presentarse una vez cada tres meses a firmar en el CIS de Burgos.

Javier Rodrigo de Santos, que fue el hombre fuerte del gobierno municipal de Cort y responsable de Urbanismo con Catalina Cirer, fue condenado a siete años de prisión por el uso fraudulento de la tarjeta de crédito del Ayuntamiento y por abusos sexuales a menores. Ingresó en prisión en noviembre de 2009, condena que cumplió en su mayor parte en la cárcel de Palma.

El pasado mes de marzo alcanzó el tercer grado, por lo que fue trasladado al CIS de Burgos. Allí le dieron trabajo en una granja, lo que le permitía acudir al centro solo a dormir.