El vandalismo vuelve a actuar contra el Baluard del príncipe, la obra arquitectónica restaurada por Elías Torres. Este tramo de Dalt Murada, estrenado el pasado mes de octubre, ha vuelto a sufrir las pintadas con espray de los grafiteros. Algunas de ellas, como la que ensucia la placa que conmemora la inauguración, llevan allí varios meses sin que el Ayuntamiento de Palma haya actuado para eliminarlas. A ellas hay que sumar otras nuevas en los muros de piedra y en las farolas en forma de ´T´. La limpieza de grafitos en el Baluard del Príncep conlleva un problema técnico, porque se realiza encima de una piedra porosa. El chorro de agua a presión no solo elimina la pintura, sino que también desgasta el muro.