Nelson es un personaje que todos los niños conocen. Es el matón de Los Simpson, el paradigma del acoso escolar. Un niño que día tras día se burla de sus compañeros, les hace gamberradas y les pega. Ese ejemplo de los dibujos animados le sirve a la Policía Local de Palma para ilustrar el bullying y sus perversas consecuencias.

Desde hace un mes y medio, los agentes municipales imparten conferencias en los centros educativos para explicar a los niños que deben denunciar el acoso escolar de inmediato, tanto si lo sufren como si son testigos. "El bullying no es un juego de niños ni es una broma. Tenéis que tomarlo en serio y avisar a vuestros padres y profesores". Así de claro se dirigió el policía de barrio de Son Gotleu, Jesús Morro, a los alumnos de tercero y cuarto de Primaria del colegio Joan Capó.

No dejar que un compañero juegue a cartas, no pasarle la pelota, criticarle por el color de piel, el sobrepeso, por llevar gafas o sacar buenas notas son algunas de las conductas que citaron como acoso escolar. También comentaron el peligro del cyberbullying, es decir, a través de las redes sociales o de programas de mensajería. "Hay que tener mucho cuidado cuando tratas así a un compañero porque le sienta mal", añadió la agente Jerònia Morro.

Uno de los conceptos en los que más insistieron fue en el sentimiento de culpabilidad del acosado. "El niño agredido no se lo merece y tiene que entender que no ha hecho nada malo. No es su culpa. Por eso no tiene que quedarse callado y debe avisar a un adulto. Y el resto tenéis que ser solidarios y echarle una mano", agregó Morro a los jóvenes.

Este agente es uno de los siete policías especializados en la gestión de conflictos entre menores que tiene el cuerpo palmesano. Su tarea se centra en resolver problemas mediante "la solución más pedagógica", según explica el comisario Jaume Pla. Para ello, intentan que el agresor reconozca el daño causado y pida perdón.

La maestra Maria Pons fue una de las que asistió a la conferencia en el colegio Joan Capó. "En Son Gotleu no tenemos muchos casos de bullying porque trabajamos mucho en la convivencia y la prevención", reconoció la docente. No obstante, opinó que la charla fue "muy interesante y muy clara", porque supo adaptarse al lenguaje de los jóvenes alumnos.

"El trabajo en red entre la Policía Local y los centros educativos es imprescindible. Ellos son unos grandes socios en la prevención del bullying", aseguró el comisario Pla. Por ello, el mando policial recordó que, "si un director de escuela quiere que vayamos a su centro, puede pedírnoslo en cualquier momento". De cara al próximo curso académico, Pla avanzó que también tratarán de impartir estas charlas a los padres para que sepan reconocer si sus hijos sufren acoso escolar.