El teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Andreu Garau, manifestó ayer que los servicios jurídicos de Emaya están estudiando interponer una demanda contra los dos exjefes de taller por las acusaciones vertidas sobre el funcionamiento de estas instalaciones y la falta de control existente. "Si tienen algo que llevar a la fiscalía, que lo hagan cuanto antes", insistió el presidente de la empresa pública, quien aseguró asimismo que había recabado información sobre las cuestiones que denuncian los ya extrabajadores. Garau puso de manifiesto asimismo su "total y absoluta confianza" con el director técnico Llorenç Mestre, al igual que con el gerente Pedro Campaner y el jefe del servicio de recogida Vicente Vilches. De Mestre añadió que está convencido de que "es un ejemplo de trabajador público". Garau Reveló que uno de los dos despedidos solicitó el abono del sueldo íntegro hasta 2017, fecha en la que finalizaba el contrato de relevo, y manifestó su "enfado" por las manifestaciones vertidas por los dos exjefes de taller "que ponen en duda la profesionalidad de los trabajadores" de la empresa municipal.