El consejo de administración extraordinario de la Empresa Municipal d´Aigües i Clavegueram (Emaya) aprobará el lunes la demanda judicial contra la unión temporal de empresas Palma de Mallorca-Casco Histórico, instaladora del sistema de recogida neumática de basuras.

La demanda se produce más de un año y medio después de que el sistema de recogida de basuras por succión a través de una red instalada en el subsuelo de buena parte del centro histórico de la ciudad colapsara y quedara fuera de servicio.

Dos informes externos encargados por Emaya ponen de manifiesto que las causas del deterioro de la red son imputables a la instaladora y al deficiente material utilizado para la ejecución de la red de tuberías subterráneas, cuya extensión supera los 13 kilómetros, realizadas con tubos de acero de medio metro de diámetro.

Una de las cuestiones pendientes a la hora de interponer la demanda consistía en averiguar la cuantía de la indemnización a reclamar por la empresa municipal, que rondará los 24 millones. El sistema de recogida, incluida la construcción de la central situada en el subsuelo de la Costa del Gas, en sus distintas fases supuso un desembolso de 21 millones. Inicialmente, el 80 por ciento debía ser aportado por la Unión Europea, aunque finalmente solo subvencionó obras por valor de quince millones en lugar de los 27 que costó toda la instalación. La vida media de los materiales era de 30 años y apenas han durado 10.

Asimismo, en el mismo consejo de administración se aprobará la adquisición de cinco camiones de recogida eléctricos, otros tres para la limpieza de papeleras y cuatro compactadores móviles. También se aprobarán los proyectos de renovación de la red de agua potable de Son Cotoner-Son Espanyolet y de la barriada de es Fortí por más de cuatro millones sin IVA.