Un alcalde que se ha aprendido la lección

Mateo Isern dice que aún no ha decidido si se presenta o no a la reelección como alcalde de Palma. Está a la espera al respecto de la decisión del partido y, una vez producida ésta, de la suya propia. Mientras tanto, se nota que no ha perdido el tiempo en los dos años de mandato que lleva al frente del Ayuntamiento. En la que debía ser la felicitación navideña a los representantes de los medios de comunicación se vio a un alcalde expresivo, con un discurso bien aprendido y convincente, tanto por los gestos como por el énfasis que hacía en determinadas cuestiones. Y eso que, desde el entorno de la máxima autoridad municipal afirman que no ha ido a clases de declamación y mucho menos de catalán. Lengua que también ha mejorado bastante, al menos en sus comparecencias públicas. En privado afirma que le encantaría enfrentarse a la socialista Aina Calvo como candidata a la alcaldía. Incluso señala que se sentiría a gusto con la exalcaldesa sentada en su silla y él en la de la oposición si las urnas así lo determinan. Claro que estas afirmaciones se realizan cuando ya sabe que la también portavoz del grupo municipal socialista ya ha anunciado que va a dar la batalla en su partido para optar a encabezar la lista al Parlament.