El alcalde de Palma, Mateo Isern, entregó ayer 800 kilos de alimentos y productos de primera necesidad a las Hermanitas de los Pobres, recogidos gracias a los trabajadores de Emaya. La donación que han recibido las Hermanitas de los Pobres es uno de los lotes que está repartiendo Emaya durante esta semana a diversas asociaciones y entidades que ayudan a las personas necesitadas.

El martes la empresa municipal hizo entrega de un lote a Can Gazà, y el jueves dio alimentos y productos de primera necesidad por valor de 2.000 euros al convento dels Caputxins. Del mismo modo, la asociación Es Refugi y el Patronat Obrer de Palma también contarán con la ayuda solidaria de Emaya.

Es el tercer año consecutivo que esta empresa municipal realiza esta acción "consciente de la actual situación por la cual están atravesando numerosos colectivos, asociaciones y familias, que tienen que hacer frente a las necesidades más perentorias acudiendo a los diferentes centros de ayuda social existentes en Palma". En la entrega, Isern estuvo acompañado por el jefe del responsabilidad social corporativa de Emaya, Antoni Bennàsar.