Se presenta otra Navidad en la que muchos deben elegir entre regalar la colonia de cada año o pensar en una alternativa más original. En el segundo caso, el problema surge al no saber qué escoger, porque desconocen qué les gustaría a los destinatarios o porque "ya lo tienen todo". Las calles del centro y las superficies comerciales se llenan estos días buscando el regalo socorrido o el novedoso, pero a poca gente se le ocurre tratar de encontrarlo en uno de los establecimientos de comercio justo o solidario que hay en Ciutat. "Todavía existe el prejuicio de que en esta clase de tiendas solo se vende café y un poco de artesanía. Sin embargo, la gama de productos es muy amplia", asegura Laura Mejía, responsable de campañas de s´Altra Senalla.

Reconoce que "antes sí había poca variedad", aunque ahora se puede encontrar desde juguetes hasta cosmética, además de ropa del hogar, decoración, artesanía, bisutería, bolsos e incluso vino en la sección gastronómica, donde tampoco faltan los turrones, bombones, galletas y chocolate de calidad. Uno de los regalos más socorridos de los clientes de esta tienda son precisamente las cestas con diversos productos gastronómicos y adornadas para la ocasión. Además, los belenes en venta de diferentes partes del mundo hechos a mano son una original opción de decoración navideña.

Otro prejuicio de quienes no conocen los establecimientos de comercio justo es que los precios son elevados. "Es un tópico, ya que hay de todo, desde artesanía a un euro hasta artículos caros, ya que son de calidad y tienen un componente social y ambiental muy importante", destaca Mejía. La portavoz de s´Altra Senalla lo resume en que "cuando compras algo, haces dos regalos", debido a que el obsequio no solo es para quien lo recibe, sino también para los productores de países de América latina, Asia y África, ya que "se garantiza que obtendrán un precio justo por su trabajo, tan necesario en estos tiempos que corren", como indica.

Las materias primas de todos los artículos son naturales, como por ejemplo textiles de algodón o seda, bisutería creada con piedras o semillas, juguetes de madera, etc. Y muchos de los juegos que venden tienen un fin didáctico, como las sopas de letras. Puede parecer que a los niños solo les gusta lo que sale en televisión, pero en la tienda "hay juguetes tradicionales de diversos países del mundo que gustan mucho", señala como alternativa.

En la Fundación Vicente Ferrer tienen "un cliente fiel que sabe que aquí encontrará regalos de calidad", en palabras de Dolors Cano, coordinadora del comercio solidario. Algunos de ellos son productos elaborados con fibra de yute, bisutería, complementos, objetos de decoración, juegos de mesa y otros artículos creados por las artesanas que trabajan en los seis talleres de la Fundación en el distrito de Anantapur, en la India, mujeres con discapacidad que pertenecen a los sectores más excluidos del sistema de castas, de una pobreza absoluta.

La tienda de Vicente Ferrer en Palma se mudó hace casi dos años a la concurrida calle Aníbal, en el barrio de Santa Catalina, y lo han notado en las ventas. "Por aquí pasan muchos extranjeros y compran bastante, debido a que están más concienciados sobre el comercio justo", afirma Cano. Para posibles escépticos, ayer los interesados podían hablar por videoconferencia con las mujeres que realizan dichos productos y hacerles todas las preguntas que quisieran. "Es una oportunidad para conocer su labor y un gesto de transparencia", tal como dice la coordinadora para respaldar el comercio justo.

Tanto Càritas como Deixalles ayudan a personas en riesgo de exclusión social residentes en la isla y ambas cuentan con talleres donde reutilizan materiales para crear nuevos productos, como telas de Senegal para elaborar ropa moderna, en el caso de la primera; o corbatas para hacer faldas y bolsos, diseñados por los trabajadores de Deixalles. En las tiendas de esta fundación también se pueden encontrar vestidos de noche, objetos de decoración, broches e incluso taburetes hechos con tambores de lavadoras. Por su parte, en la entidad religiosa hay artículos de papelería, marcos y juguetes de segunda mano recuperados y empaquetados. Alternativas no escasean para quienes buscan otros regalos de Navidad.