Seis colegios públicos de la ciudad presentan importantes deficiencias de mantenimiento, tal como denuncia la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapa), que ha llevado a cabo un muestreo entre los centros de Educación Infantil y Primaria de la isla, de los que una cuarentena está en Palma.

Una de las cuestiones que más preocupa a la Fapa es que dos de las escuelas, es Pont y es Pil·larí, contienen uralita y, por lo tanto, amianto. Asimismo, critican que el sistema contra incendios de numerosos colegios "presenta carencias preocupantes" y "la mayoría de los centros necesitan la revisión de su plan de emergencias, para lo que se requiere el respaldo del Ayuntamiento y la participación de los técnicos competentes".

En el caso de es Pont, ponen de relieve que "hay uralita por todo": la cubierta, las bajantes de aguas pluviales y los depósitos de agua. La situación en la cubierta se agrava debido a que "hay sitios donde se han hecho reparaciones por la ruptura de uralita, lo que está expresamente prohibido". La asociación de padres exige la retirada del material y recuerda que el amianto que contiene "provocará unas 400.000 muertes en Europa por cáncer hasta el año 2035", según diferentes informes de la Agencia Europea del Medio Ambiente.

Desprendimientos

Además de este problema, hay centros donde se han producido desprendimientos de baldosas y trozos de vidrio de claraboyas, como en el colegio Aina Moll, lo que puede poner en peligro la vida de los niños. En el Rafal Vell no tienen salida de emergencias desde el primer piso de Infantil y sufren goteras en la entrada del edificio principal, entre otras cuestiones.

El listado de deficiencias entre las escuelas es Pont, es Pil·larí, Aina Moll, el Rafal Vell, Santa Catalina, el Coll d´en Rabassa y Son Anglada supera el medio centenar, algunas de ellas graves, por lo que el grupo municipal Més per Palma exige a Cort y la conselleria de Educación que lo solucionen de forma inmediata. El concejal Antoni Noguera y el diputado David Abril recordaron ayer frente al colegio es Pont que el consistorio redujo a la mitad el presupuesto de mantenimiento de los centros públicas, es decir, que en 2013 retiró un millón de euros para esta finalidad.

Por este motivo, presentarán una propuesta en el pleno de la próxima semana para fijar un calendario de reparaciones este mismo curso. Noguera lamentó que deban ser los padres quienes, de forma voluntaria, realicen obras para que sus hijos no sufran las deficiencias, debido a que no lo hace la administración. Un ejemplo de ello es precisamente el colegio es Pont, en el que los progenitores y profesores han arreglado el jardín, reparado el tobogán, pintado las paredes, acondicionado la biblioteca y barnizado los muebles.

Abril destacó que "para que los niños aprendan, se necesitan unas condiciones mínimas, pero el Govern pretende imponer su modelo educativo obviando que muchas de las escuelas no están en condiciones". Según Noguera, el listado de deficiencias "hace temblar" y "demuestra que el PP degrada los centros públicos en favor de los colegios segregados, a los que sí da dinero", concluyó en referencia al del Opus Dei.