Conozco a sesudos intelectuales palmesanos que el día que se enciende la iluminación navideña recorren una a una todas las calles del centro con más ilusión que un niño. No les importa que las novedades sean escasas. Aprecian que las guirnaldas azules con estrellas blancas que el año pasado estaban en Jaume III se hayan mudado a 31 de Desembre. No les importa que las estrellas de cinco puntas se hayan quedado perennemente en la plaza de la Reina o que a la Blanquerna repeatonalizada le hayan adjudicado, al parecer de por vida, las tridimensionales que parecen extraídas de la cuna de Superman.

La Navidad saca a la calle a ciudadanos que sin estas fiestas del equinoccio de invierno se quedarían en sus casas para protegerse del frío. Las festividades invernales están asociadas desde hace siglos al fuego, a la búsqueda de la luz en una época del año en que escasea. En Cataluña, la tradición del tió proviene del tronco que se encendía. En los hogares ricos alemanes, el árbol se llenaba de velas y farolillos desde el siglo XVIII. Un inventor que trabajaba para Edison, Edward H. Johnson, fue el primero que iluminó eléctricamente el árbol. La idea de encender las calles nació en EE UU ya avanzado el siglo XX y no se extendió de forma masiva hasta que alguien comprendió los beneficios económicos que la luz en abundancia proporcionaba a las zonas más comerciales de las ciudades.

La actual iluminación de Palma está falta de imaginación. Muy lejos de la que diseñaban reconocidos artistas para Madrid en tiempos de los fastos de Gallardón. La nuestra obedece a un criterio de ahorro energético. Se ha pasado de las bombillas convencionales incandescentes a propuestas de bajo consumo. Se comprende, pero las luces navideñas tenían una doble función: adornar y proporcionar iluminación extra a la ciudad. Con la necesaria búsqueda de ahorro energético se mantiene, e incluso se mejora, la función ornamental, pero apenas se combate la oscuridad invernal en las calles palmesanas. ¡Ojalá la tecnología evolucione para hacer compatibles los dos objetivos!