­El Tribunal Supremo ha confirmado que el planeamiento urbanístico del entorno del monasterio de La Real es correcto. Estas directrices estaban incluidas en el Plan Territorial de Mallorca (PTM), que se aprobó en 2004.

El Alto Tribunal, en dos sentencias hechas públicas ayer, desestima sendos recursos contra el PTM planteados por la Congregación de Misioneros de los Sagrados Corazones -la agrupación religiosa titular del monasterio-, y por la empresa La Sirenita 10 -una compañía que poseía terrenos junto a La Real-.

Tanto la congregación como la sociedad recurrieron en casación ante el Supremo contra las resoluciones del Tribunal Superior de Justicia de Balears en las que se rechazaban sus recursos contra la reclasificación urbanística de la zona del monasterio.

En las sentencias conocidas ayer, el Supremo confirma las sentencias anteriores y, por tanto, la validez de la clasificación de la zona en torno al monasterio de La Real como área de transición de crecimiento.

Los recurrentes argumentaban que esta calificación urbanística afectaba negativamente al monasterio, que está protegido por su valor histórico y arquitectónico.