­El Club Náutico Cala Gamba fue construido por los vecinos del Coll d´en Rabassa, ya que "se puede decir que todos los collers aficionados al mar colaboraron", unos trabajando en la cantera de la zona para sacar marés y otros colocándolo en s´Amarador para levantar el puerto; hubo quienes aportaron material y también los que cedieron carros y barcas para su transporte; e incluso canteros que hicieron de buzos "sin gafas ni tubo" para colocar las piedras bajo el agua. Todo ello ocurrió en plena Guerra Civil, desde 1936 hasta 1938. El club ha querido conmemorar el 75 aniversario de su fundación con la publicación de un libro que recopila más de 200 fotografías desde sus inicios hasta la actualidad.

El Club Nàutic Cala Gamba en imatges, que se presentará el jueves en la sede del club, hará rememorar a los socios antiguos cómo eran las instalaciones antes del temporal del 22 de diciembre de 1958. Incluso algunos puede que recuerden s´Amarador. Así llamaban antaño al "receso de la punta des Carregador donde se empapaba esparto para hacer cuerda", tal como relata el autor, Pere Galiana, en la introducción del libro coeditado por el club y la editorial Lleonard Muntaner. Allí comenzó la historia del puerto, convertida en un relato visual de 223 fotos, seleccionadas de entre un millar por su interés histórico. En cada una, colocadas por orden cronológico, un pequeño texto aporta los datos básicos y quiénes eran los protagonistas.

Uno de ellos fue el médico del Coll, Antoni Roca Garcias, quien propuso constituir una sociedad de pescadores de s´Amarador en el café de Can Pocarroba. Corría el año 1934 y fue en esta entidad donde surgió la idea de construir un puerto recreativo.

Cuenta Galiana que se hizo realidad gracias al comandante Josep Marqués Talet, ya que había pasado un tiempo en una casa de la cala y se había enamorado de la zona. El militar "tenía vocación de arquitecto y diseñó el puerto y dirigió las obras, mientras que Antoni Roca consiguió la colaboración de su hermano Gabriel Roca", el conocido ingeniero que décadas después construyó el paseo Marítimo.

Durante los primeros años, el club apenas tenía socios debido a la guerra, aunque en la década de los 50 casi llegaban a los 200 y había 83 embarcaciones. En 1958, el mencionado temporal causó importantes desperfectos y los socios disminuyeron debido a las medidas económicas que se tuvieron que adoptar para llevar a cabo las reparaciones.

El cambio más significativo del club se produjo en 1967, ya que se construyó la actual escollera en la punta des Carregador y se inició el crecimiento de las instalaciones hacia el exterior. El muelle y el contramuelle se levantaron tres años después y el nuevo edificio social se inauguró en 1981. Todos estos cambios quedan reflejados en el libro, aunque las anécdotas corren a cargo de la memoria.