La concejala de Sanidad y Consumo, Rosa Llobera, afirma que la nueva ordenanza no es más permisiva que la anterior en materia de ruidos a pesar de que el nivel que se permite en el interior de las viviendas en horario nocturno multiplica por cuatro los valores anteriores y, en horario nocturno, puede llegar a duplicarse. Además, las mediciones se realizan ahora con las ventanas cerradas mientras que antes se efectuaban con las puertas abiertas. Según Llobera, los procedimientos de medición son diferentes, actualizados y adaptados. De esta forma, se pueden comprobar niveles de recepción de ruidos durante períodos de 12, 9 y 3 horas o incluso de cinco segundos, en función del tipo de ruido que se persiga. Los límites que se establecen son los mismos de la ley estatal.