Los bares que incumplan los límites de emisión de ruido contemplados en la ordenanza municipal de forma reiterada estarán obligados a instalar un aparato limitador o registrador que desactivará automáticamente los instrumentos musicales del establecimiento cuando se sobrepasen los niveles permitidos.

Esta es una de las modificaciones introducidas en el texto de la nueva ordenanza municipal de ruidos como consecuencia de la presentación de alegaciones al aprobado inicialmente.

Asimismo, se especifica que las discotecas, salas de fiesta, cafés concierto y bares musicales de nueva creación que se instalen en edificios de viviendas también deberán instalar obligatoriamente estos limitadores.

La concejala de Sanidad y Consumo, Rosa Llobera, explicó asimismo que otra modificación introducida como consecuencia de la aceptación de una alegación presentada por las asociaciones de hoteleros de la Platja de Palma y de la Federación Hotelera de Mallorca consiste en equiparar, el ruido que se permite en una habitación de un establecimiento en horario nocturno al que se establece como máximo en el dormitorio de una vivienda. De esta forma, en ambos casos, se permitirá un máximo de 25 decibelios por la noche tanto en los dormitorios particulares como en las habitaciones de los hoteles.

Asimismo, se han cambiado las franjas horarias establecidas en la ordenanza para adaptarlas a las que se señalan en la ley autonómica de ruido. De esta forma, el horario diurno abarcará la franja comprendida entre las ocho de la mañana y las 20,00 horas, el vespertino irá de las 20,00 horas a las 23,00 horas y el nocturno a partir de esta última cifra hasta las ocho de la mañana. Con ello se consigue que el inicio del horario diurno coincida con el comienzo de la franja en la que se permite realizar obras en la vía pública y en el interior de las viviendas que, en días laborables, es de entre las ocho de la mañana y las 19,00 horas. En junio, julio, agosto y septiembre en las zonas declaradas de gran afluencia turística solo las obras en la vía pública y en los edificios solo se podrán realizar entre las 10,00 horas y las 19,00 horas.

Asimismo, la concejala explicó que, con el fin de incrementar la protección a los ciudadanos, se han reducido los plazos para la adopción de medidas correctoras por parte de los establecimientos incumplidores.

De esta forma, después de haber sido sancionado con una falta leve las medidas correctoras dictadas deberán estar implantadas en el plazo máximo de un mes, 15 días si la falta es grave y de siete si se trata de faltas muy graves. También se crea una comisión de seguimiento de la ordenanza con la participación de las entidades interesadas y los grupos políticos.

La nueva normativa, que será aprobada definitivamente en el próximo pleno municipal, una vez que la junta de gobierno resolviera ayer las alegaciones presentadas, incluye también como novedad la adopción de medidas por el ruido generado por los vecinos.

De esta forma, la Policía Local, a criterio de los agentes que intervengan, podrán poner fin de forma inmediata y sancionar las molestias causadas por voces, actividades de personas y domésticas, como obras de bricolaje, discusiones y otros ruidos entre parejas e instrumentos musicales.

También se incluye la regulación de los ruidos generados por los aparatos de aire acondicionado, una situación que no se contemplaba en la ordenanza anterior al tiempo que recoge la regulación sobre objetivos de calidad acústica a alcanzar como consecuencia del ruido ambiente, el ocasionado por el tráfico rodado, por ejemplo.

La nueva norma contempla también la declaración de Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE), en las que se podrán adoptar medidas de restricción de los horarios de los locales y las terrazas o del tráfico, entre otras.