Las oficinas de información turística del ayuntamiento de Palma han estrenado unas nuevas máquinas que pretenden promocionar la ciudad. Los visitantes pueden consultar fichas sobre varios monumentos y lugares de interés, pero en numerosas ocasiones incluyen datos erróneos, subjetivos o poco rigurosos. Además, la documentación para los turistas está redactada en un tono excesivamente coloquial y muy comercial, impropio de un servicio oficial que presta el consistorio.

En la información que ofrece sobre la Seu, se dice que "en su interior, destacan el retablo cerámico del mallorquín Miquel Barceló y la reforma realizada por Gaudí". Y añade: "El visitante no quedará indiferente ante estas modificaciones: le encantarán o le horrorizarán". Estos calificativos se repiten en los cuatro idiomas en los que se muestran los textos: castellano, inglés, alemán y ruso.

En la sección de actividades, se inventan la "ruta de contrastes", que discurre entre Sant Francesc, Cort y la Seu. La máquina rebautiza el paseo del Born como el "paseo de las Delicias". Pero esa no es la única vía con nombre inventado. "En la Plaza de la Reina destaca el Palau March, impresionante palacio que sigue la escalinata que conduce a la calle Parlament", dice el aparato para referirse a la calle del Palau Reial.

Sobre s´Hort des Rei, afirma el punto de información virtual que "en su lago, dos cisnes nadan como si se tratara de un cuento". En verdad, ahora hay ocho aves. También aparecen datos erróneos al explicar la Almudaina. "Este palacio ha quedado como residencia de la Familia Real para recepciones y fiestas durante el verano", aunque allí no se celebran festejos.

La máquina turística dedica más de una ficha a la Almudaina. También hay un capítulo para explicar el relevo de la guardia de honor del palacio. El texto tiene una sospechosa similitud con la web del ministerio de Defensa, de la que incluso tiene frases plagiadas.

El apartado de playas es uno de los que incluye menos datos, aunque destaca que al hablar de s´Arenal se muestran fotografías que corresponden a la parte de Llucmajor y no a la de Palma. De Can Pere Antoni, se narra que "la playa queda resguardada por las palmeras del paseo, pero aún así el turista se dará cuenta de que no escapa del todo del ajetreo de una ciudad". Un dato que no deja en muy buen lugar a la principal playa urbana de Ciutat.

El sinofós -el banco de piedra que está en la fachada del edificio de Cort- lo traducen en castellano como el "si no fuese" o en inglés como el "qué pasaría sí" ("what if?"). El tono coloquial también afecta al castillo de Bellver: "Siglos atrás, antes de la invención de los rascacielos y del turismo, el Castillo de Bellver debía dominar la entrada a la bahía de Palma".

Los puntos táctiles de información se encuentran a la entrada de las oficinas turísticas. El pasado miércoles el teniente de alcalde Álvaro Gijón se congratuló de la instalación de estos aparatos. A través de la pantalla informática, "el turista podrá consultar la información que quiera y conseguir regalos o descuentos en muchos establecimientos", dijo el concejal mientras mostraba cómo se usa el dispositivo. Más de la mitad de la información es publicidad de comercios y restaurantes.

Los puntos virtuales de información ya están en las oficinas turísticas de la plaza de España, la Platja de Palma y el Casal Solleric, según la página web de la empresa responsable de su instalación.