Los barrios de Santa Catalina y es Jonquet están hoy en boca de todos, el primero porque se ha convertido en un lugar de moda y cosmopolita, y el segundo por el peligro de que desaparezca su carácter tradicional con el nuevo plan urbanístico. Si finalmente ocurriese, sólo quedarían para el recuerdo las fotografías antiguas del "arrabal del arrabal". Muchas de ellas acaban de ser publicadas por la editorial Temporae en Así era Santa Catalina.

El autor, Albert Herranz, ha recopilado más de 150 imágenes en blanco y negro que reflejan la historia y evolución de estos dos barrios hermanos que tienen sus orígenes en el mar. El arrabal nació de la promesa que hizo un náufrago. Cuando el mercader mallorquín Ramón Salelles se encontraba temiendo por su vida, prometió que si sobrevivía haría edificar un hospital para los marineros y pescadores ancianos que llevaría el nombre de Santa Catalina de Alejandría. Cuenta la leyenda que es Jonquet debe su nombre a que en él habitaban muchos pescadores de jonquillo (chanquete), pero en realidad el topónimo viene porque en la margen izquierda del torrente de Sant Magí crecían juncos, tal como relata Herranz.

El autor publica un libro de imágenes con detallados pies de foto y dividido en Santa Catalina, es Jonquet, el antiguo edificio Mar y Tierra, la vida social de los barrios y las entidades existentes. Viendo las más de 160 páginas de Así era Santa Catalina, quienes tienen alguna vinculación con la zona recordarán muchas de las fotografías, como por ejemplo el secadero de redes bajo el talud de es Jonquet, una ´casa de comidas´ frente a los antiguos Rentadors y un edificio cercano que también fue un secadero y después pasó a ser una casa de citas y un pub.

Por supuesto, los molinos de la primera línea tienen un papel preponderante y varias imágenes los muestran cuando todavía no había sido construido el paseo Marítimo, aunque también hay una foto nocturna de los años 60, con la Catedral de fondo, cuando dos de las edificaciones estaban ocupadas por una sala de fiestas.

De humilde a turístico

En algunas de las fotografías se aprecia fácilmente que eran dos barrios humildes e incluso hay una imagen en la que un grupo de niños forma una comparsa de Carnaval en la que pide "pan para todos". Data de los años 80. Esta situación empezó a cambiar a partir de la década de los 90 y ha derivado en una zona con "éxito comercial y turístico", en palabras de Herranz.

El autor del libro advierte de que la amenaza se cierne en los dos barrios por "la gentrificación (la expulsión de sus habitantes originarios por motivos económicos), un problema de difícil solución en el que ambas barriadas están inmersas. Este proceso, que vacía de contenido los barrios populares, quedando solo un espejismo de ellos, no tiene en cuenta a la comunidad que los forma y que les confiere el carácter excepcional que venden. Santa Catalina y es Jonquet son sus casas y su historia, pero ante todo son sus habitantes", según concluye quien ha recopilado su pasado en imágenes.