¿Quién será el próximo intendente jefe de la Policía Local de Palma? El Ayuntamiento ha convocado un proceso de selección para resolver esa duda y nombrar, tras muchos años con la plaza vacante, a un intendente que se haya ganado el cargo por mérito y capacidad mediante una oposición. No obstante, para varios altos mandos del cuerpo municipal, la pregunta de quién será el próximo jefe ya tiene respuesta: Antoni Vera.

Los funcionarios con los que ha contactado este diario tienen sospechas "fundadas" de que el concurso-oposición de Cort está hecho "a medida" del actual jefe de la Policía Local. Vera ocupa la plaza en comisión de servicios (de forma temporal) desde agosto de 2011, tras un polémico nombramiento. Entonces el grupo municipal del PSOE denunció que no cumplía los requisitos exigidos para ejercer el cargo ni tan siquiera de forma interina.

Ahora altos mandos municipales exponen que, en el proceso de selección, el intendente jefe temporal podría verse "beneficiado" por los requisitos y conocimientos que se exigen para la plaza.

Uno de los puntos que más sorpresa ha causado es el elevado nivel de exigencia de conocimientos en criminología. Los candidatos deben presentar un trabajo escrito que solo puede versar sobre política criminal, lo que exige estudios en la materia como los que tiene Vera, según fuentes policiales. Además, los aspirantes han de someterse a un examen escrito. De los cuarenta temas posibles, la mitad también pertenecen a la rama de la criminología.

En España, tales conocimientos son muy poco habituales para un cargo de intendente jefe, explican desde el cuartel de Sant Ferran. Otras ciudades españolas no los exigen o lo hacen en un grado mínimo, ya que se suele primar la sabiduría en gestión de grupos, en recursos humanos o en temas relacionados a las ordenanzas municipales, que son la principal competencia de una policía local.

Otro de los aspectos que discuten es que el hecho de haber sido nombrado intendente puntúe por duplicado en dos categorías distintas del concurso-oposición. En primer lugar, hay un apartado en el que se valoran los servicios prestados en cada categoría laboral, ya sea de agente raso, de inspector o de intendente. La de intendente es, lógicamente, la que más suma, porque es el rango más alto en el cuerpo palmesano.

No obstante, las bases de la prueba de selección incluyen un apartado titulado "méritos objetivos de libre determinación con el ejercicio de las funciones policiales", en los que el Ayuntamiento de Palma fija criterios a su juicio y albedrío. Allí se otorgan puntos extra por "haber sido nombrado en la categoría de intendente en cualquier municipio de Balears", ya sea como funcionario titular o en comisión de servicios, como es el caso de Vera. Se da la circunstancia de que, según fuentes policiales, solo dos personas cumplen ese requisito y ambas están en la Policía Local de Palma: una se jubilará en breve y la otra es Antoni Vera.

Además, el concurso-oposición valora en el apartado de honores haber recibido felicitaciones del alcalde, del pleno o de la junta de gobierno, lo que para la oposición del PSOE es un criterio "poco objetivo, ya que el alcalde puede firmar "tantas como quiera". En esa sección también puntúan las medallas, algo que a Vera le fue denegado por los propios miembros de su cuerpo de policía.

El tribunal, cuestionado

Un último aspecto que preocupa a altos mandos de la policía palmesana es que, en el tribunal que debe elegir quién se queda la plaza, no hay expertos en seguridad ciudadana. Por ello, dicen desde el cuartel de Sant Ferran, que no podrán valorar ni si el perfil del candidato es el idóneo ni los conocimientos en criminología exigidos.

También ponen de relieve que dos de los cinco miembros del tribunal ya formaron parte de la mesa que nombró a Antoni Vera como intendente temporal, lo que supondría, en opinión de un funcionario de la policía, "tener contaminada su percepción en la valoración de las pruebas y los aspirantes".