Cort aprobó ayer la ampliación de Bicipalma con cuatro nuevas estaciones, que se sumarán a las 28 existentes en la actualidad, 75 nuevos anclajes y el suministro de otros 50 vehículos de dos ruedas.
Paralelamente, desde el departamento de Movilidad de Cort se iniciaban los trabajos con el fin de señalizar un kilómetro más de carril bici que conectará el ya existente entre las carreteras de Sóller y Valldemossa.
Según el teniente de alcalde de Hacienda y portavoz municipal, Julio Martínez, las actuaciones anteriores "son una muestra más del compromiso del equipo de gobierno con el fomento de sistemas alternativos de transporte" y recordó que en lo que llevamos de mandato ya se ha destinado casi un millón en el servicio de bicicleta pública al margen de la inversión inicial incluida en el anterior mandato en el denominado Plan E.
Las cuatro nuevas estaciones estarán situadas en la calle Jacint Verdaguer, el Parc de les Fonts, la plaza Miquel Dolç y la avenida Sant Ferran. Se trata de unas ubicaciones escogidas, según el portavoz municipal con criterios estrictamente técnicos y que responden a la necesidad de dar un mejor servicio ampliando la población potencial que puede utilizarlo.
Para Martínez, el PP "siempre ha apostado por la bicicleta como medio de transporte alternativo" y recordó que el primer sistema de transporte público que utilizaba este vehículo de dos ruedas fue implantado cuando el actual teniente de alcalde de Turismo, Álvaro Gijón, presidía la Societat Municipal d´Aparcaments (SMAP), siendo alcaldesa Catalina Cirer.
Desde el equipo de gobierno se prevé que con esta ampliación se podrá incrementar el número de usuarios que, desde que el servicio es de pago, ha quedado reducido a los 2.000 actuales, frente a los 30.000 apuntados cuando se puso en funcionamiento en período de pruebas en el pasado mandato, reducidos posteriormente a 20.000 usuarios habituales o esporádicos.
La inversión
El coste de esta actuación es de 91.000 euros cofinanciados mediante el proyecto europeo Civitas Dinamo de movilidad sostenible.
En relación al nuevo tramo de carril para bicicletas, tendrá una longitud de aproximadamente 1.000 metros.
Arranca de la calle Sant Vicenç de Paül, ocupando parte de la calzada situada junto a al acera que da al antiguo cuartel de Son Busquets, lo que permite mantener todas las plazas de estacionamiento en cordón para vehículos. Continúa por la calle Orquídea, en la que se señalizará el carril sobre la acera continuando de la misma forma por la calle Rector Antoni Ferrer hasta Agnès de Pacs.
En la anterior calle el carril se señalizará justo al lado de la acera de los números pares hasta llegar a la zona verde de la antigua cárcel de la carretera de Sóller, cerca de la vía de cintura. En este punto conectaría con la acera de la carretera hasta el carril existente.
El presupuesto de esta nueva actuación ronda los 20.000 euros, que también son cofinanciados por el proyecto comunitario Civitas.
