Los 12 alumnos de Primaria del colegio Peder Lykke Skolen, situado en la isla danesa Amager (Copenhague), saben desde ayer casi tanto de Palma como los 29 estudiantes de 5º C de Primaria del colegio Santa Mónica. Unos explicaron a otros sus respectivas ciudades y luego dibujaron los edificios más emblemáticos de cada una. Sin embargo, la tarea no era tan sencilla como parece, porque los daneses tuvieron que representar la arquitectura de Ciutat y los alumnos palmesanos lo hicieron con la catedral de la capital escandinava, el hotel SAS, el Borsen, el puerto de Nyhavn y la nueva biblioteca, conocida popularmente como diamante negro. Los dibujos de los niños daneses dejaron boquiabiertos a los de aquí, porque a través de videoconferencia comprobaron lo bien que hicieron la Catedral, la Llotja, el castillo de Bellver, Cort y el Gran Hotel.

El proyecto pionero en Palma está organizado por el colectivo Arquitectives y sirve "para que los niños puedan conocer diferentes ciudades con la informacón que les dan otros alumnos de su edad y no los profesores", como indica una de las responsables, Cristina Llorente. Además, la tutora de los alumnos de Santa Mónica, Xisca Crespí, añade que esta iniciativa "permite unir diversas materias, como Conocimiento del Medio e Inglés, ya que han preparado las preguntas en este idioma para los estudiantes de Copenhague". No sólo aprendieron arquitectura, geografía e inglés, sino también urbanismo e historia de Palma, ya que Llorente les explicó en una primera sesión cómo era Ciutat antes del derribo de las murallas.

Visita con los padres

Debían conocer bien su propia ciudad para poder responder a las preguntas de los daneses, pero como sabían muy poco, los deberes el pasado fin de semana fueron visitar con sus padres los edificios más emblemáticos de Palma. "Hicieron un montón de fotos y el lunes llegaron a clase fascinados. Ha sido una tarea muy formativa, porque antes no sabían localizar los principales lugares turísticos de la ciudad", tal como destaca Crespí.

En la clase de ayer conectaron dos veces por videoconferencia con el colegio de Amager y, tras cantar a los niños escandinavos En Joan Petit quan balla, llegó el turno de preguntas y aprendieron sobre los principales edificios de Copenhague y que el principal medio de transporte de la ciudad es la bicicleta. Después tuvieron que adivinar los monumentos de Palma hechos con cartulina desde el norte de Europa y, para finalizar, les enviaron postales para decirles lo mucho que les había gustado la experiencia.