Lo dice el informe externo de auditoría realizado a la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Al cierre del ejercicio del año pasado "el importe del saldo pendiente de pago a proveedores acumula un aplazamiento superior al plazo legal". En concreto, en un cuadro adjunto se señala que esta empresa municipal, dirigida por el concejal Gabriel Vallejo bajo la dirección de Juan Iglesias, en 2012 abonó dentro del plazo legal establecido facturas por un importe de 12,5 millones, lo que significa el 53 por ciento del total. No obstante, el resto de pagos efectuados hasta llegar a los 23,5 millones se hizo efectivo con un plazo acumulado superior al legalmente establecido, lo que supone que en esta situación se abonó el importe del 47 por ciento de las facturas presentadas por los proveedores. Es más, a la fecha de cierre del informe sobrepasaban el plazo máximo legal un importe total de 443.614 euros. El mismo documento señala que los proveedores reciben el dinero reclamado por trabajos realizados a los 102 días.

En 2010 el aplazamiento no era "significativo"

El mismo informe efectuado también por auditores externos pero con los datos correspondientes a 2010, con el concejal José Hila al frente de la EMT, tras sustituir al dimisionario por motivos de salud Joaquín Rodríguez, indica que, a 31 de diciembre de este año, "el saldo pendiente a proveedores acumula un aplazamiento superior al plazo legal de pago no tiene un volumen significativo". Insisto, se trata de los dictámenes sobre morosidad y el pago a proveedores contenidos en los informes independientes de gestión de la EMT, aspecto que, por ciento, cuando los actuales gestores de la empresa municipal explican los resultados del ejercicio anterior ni lo mencionan si no es por decir exactamente lo contrario. A no ser que, tal como señala el teniente de alcalde de Hacienda, Julio Martínez, cuando se comparan cifras que no son favorables a su gestión, en realidad, sumemos o restemos manzanas con naranjas.