El juego de luces de los rosetones de la Catedral en el solsticio de invierno sigue teniendo poder de atracción. Unas 300 personas se acercaron ayer a primera hora de la mañana a las terrazas del Baluard de Sant Pere para contemplar este fenómeno natural. Al amanecer la luz del sol atraviesa la nave central del templo y se proyecta sobre las dos vidrieras formadas por múltiples colores.

La Sociedad Balear de Matemáticas SBM-XEIX y es Baluard organizaron este encuentro para contemplar el fenómeno desde las terrazas exteriores del museo. A las ocho de la mañana los asistentes se acercaron a observar el juego de luces. Hasta el día 30 de diciembre a las 7 de la mañana estará abierta la parte exterior del museo para mirar esta maravilla natural. Se trata de una de las imágenes más destacadas que tienen lugar en la Catedral y se enmarca dentro de un programa de actividades organizado por los seguidores de las matemáticas desde hace tres años. Para aquellos que quisieron profundizar más sobre este espectáculo que permite la formación de un gran calidoscopio de color cuando la luz solar se une a los rosetones de la Seu, el profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, Fernando Blasco, impartió una conferencia sobre magia matemática. Blasco es un especialista en esta materia y durante su intervención en el auditorio del museo del Baluard compartió juegos con el público para que se implicara en la actividad. El solsticio de invierno corresponde al día de menor duración del año. El sol sale más tarde y se pone más pronto.