El equipo de gobierno del ayuntamiento de Palma rechazó todas las enmiendas presentadas por los grupos municipales de la oposición del PSOE y PSM-IV-ExM a la modificación de la mayoría de tasas y precios públicos para el próximo año.

De esta forma, la mayoría subirán un 3 por ciento (medio punto menos que la inflación prevista), al igual que el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Si bien no se aprobó en el pleno de ayer la modificación de las tarifas del agua y de la recogida de basuras, se sabe que el próximo año subirán también en un 3 por ciento, puesto que así lo anunció hace dos semanas el teniente de alcalde de Hacienda Julio Martínez. Los grupos de la oposición proponían la congelación de las tasas y precios públicos, en atención a la situación económica que viven la mayoría de los trabajadores y familias que, si no están en el paro, han visto como sus ingresos han disminuido por los recortes salariales, tanto en el sector público como en el privado.

Según el teniente de alcalde de Hacienda, Julio Martínez, la oposición "vive fuera de la realidad" puesto que estas subidas son necesarias con el fin de hacer frente a parte de los casi siete millones de euros que debe pagar Cort en concepto de intereses por el crédito de 100 millones suscrito para pagar a los proveedores. Aseguró que el plan de ajuste incluía este incremento que, insistió, es medio punto inferior al IPC.

Para la portavoz socialista, Aina Calvo, el Partido Popular demuestra con este incremento "una absoluta insensibilidad" ante el castigo que viven las familias palmesanas, que ya han sufrido el aumento del IBI en un 16 por ciento, el IRPF y otros inpuestos.

Con estos incrementos el Ayuntamiento pretende recaudar 4,26 millones más. El pleno también modificó los baremos para que las familias numerosas puedan beneficiarse de bonificaciones de hasta el 90 por ciento del Impuesto de Bienes Inmuebles, con el fin de evitar el "salto" actual del todo o nada a partir de 100.000 euros de valor catastral.