Las nuevas cláusulas para la adjudicación de la gestión del servicio de la ORA no incorpora la obligación del adjudicatario de no discriminar a sus empleados en función del sexo, como ocurrió en las inmediaciones de la mezquita de Pere Garau, cuando se decidió que las empleadas de Dornier no vigilaran esta zona.

El teniente de alcalde de Hacienda, Julio Martínez, justificó que el pliego no hiciera especial mención a esta circunstancia e incluyera su prohibición, puesto que se produjo debido a una decisión organizativa de la empresa, que el Ayuntamiento desconocía y que cuando se detectó se solucionó con una mayor vigilancia policial y el regreso de las empleadas a pratrullar por la zona.

El pliego de condiciones aprobado ayer incluye la obligación del nuevo concesionario a hacerse cargo del personal que actualmente tiene contratado la empresa adjudicataria en caso de que gane el concurso otra compañía. Se prevé un concurso reñido y que se presenten varias ofertas.