Pese a que este año el presupuesto municipal se aprobó en febrero, la previsión del equipo de gobierno en cuanto a ingresos ha hecho agua. El teniente de alcalde de Hacienda, Julio Martínez, calcula que al final de año las arcas municipales habrán ingresado 28 millones menos de los inicialmente previstos en el presupuesto, lo que supone una desviación a la baja de un 6 por ciento. Por ello, y con el fin de conseguir el equilibrio presupuestario a final de año, se van a restringir los gastos, si no por una cifra idéntica, similar, de tal forma que todos los concejales del equipo de gobierno ya saben que deberán justificar muy bien cualquier nuevo dispendio.

Según Martínez, no obstante, esta restricción no va a afectar a los servicios previstos. La supresión de la paga de Navidad a los funcionarios -por la que Cort se va a ahorrar 10 millones- va a suponer un alivio para las arcas municipales, pero no va a ser suficiente, por lo que los recortes, insistió el teniente de alcalde, "no son una opción ideológica, sino una necesidad". Los menores ingresos se derivan de la disminución en dos millones de la participación en los tributos del Estado, un millón menos del impuesto de Circulación, tres de las Plusvalías y otros tres del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Se prevé asimismo que, por el Impuesto de Construcciones i Obras (ICIO) se recauden 5 millones menos que los inicialmente previstos, y otros cinco de la tasa por licencias de obras. La ORA también recaudará un millón menos, mientras que, de multas, se ingresarán cuatro millones menos.

En este último apartado la disminución de la recaudación se debe, por una parte, a que se denuncian menos infracciones y, por otra, al descuento del 50 por ciento que se practica en el importe de la multa por pronto pago, sistema utilizado por más ciudadanos. Asimismo, por previsión, ya que una normativa europea no permite la imposición de tasas municipales a las compañías de telefonía móvil, no se procederá a liquidar 1,6 millones previstos por este concepto.

El teniente de alcalde hizo hincapié en que la no recaudación de estos 28 millones previstos no supone que el déficit sea de esta misma cantidad cuando finalice el año. Aprovechó también para criticar al grupo municipal del PSOE, que se ha opuesto a la subida del 3 por ciento de las tasas municipales el agua y la recogida de basuras, instándoles a que digan qué hay que recortar si los ingresos bajan y no se incrementan los impuestos. Recordó que el anterior equipo, en su plan de saneamiento, "tenía previsto subir el IBI un 23 por ciento en dos años".

Insistió en que el presupuesto municipal será nuevamente a la baja, porque aún que se suban las tasas -medio punto por debajo de la inflación- la recaudación por este concepto -entre cuatro y cinco millones- no será suficiente.