­El presidente del colegio oficial de aparejadores, arquitectos técnicos e ingenieros de edificación de Mallorca, Ignacio Martínez, afirmó ayer que Mallorca, y en consecuencia Palma, "está a la cabeza estatal" por lo que se refriere a las patologías detectadas en las edificaciones debido a humedades y filtraciones, hecho que puede afectar a la estructura del inmueble si el problema no se trata debidamente. Martínez señaló que el problema es debido, en buena medida, al sistema constructivo "un tanto especial" que se utiliza en la isla, basado en el empleo de materiales porosos, revocados y tochos de hormigón, frente al ladrillo, utilizado mayoritariamente en la Península.

El presidente de este colectivo de profesionales destacó asimismo la importancia de prevenir las afectaciones de los inmuebles por la detección de vigas aluninosas en mal estado. Recordó que, en principio, el hecho de que en los años sesenta y setenta se hubieran utilizado para la construcción de un inmueble vigas con cemento aluminoso no es sinónimo de que estén en mal estado, a no ser que estén situadas en zonas como las azoteas estén expuestas a humedades.

Martínez, en representación del colegio de aparejadores, firmo ayer con el teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, un convenio de colaboración por el que éste último se compromete a difundir entre sus colegiados la ordenanza municipal sobre la Inspección Técnica de la Edificación (ITE).

Entre otras actuaciones, el convenio contempla también la organización periódica de cursos de formación técnica respecto a la elaboración de informes de inspección y la celebración anual de una jornada técnica sobre patologías de construcción.