"Estamos viviendo uno de los momentos más duros para la supervivencia de nuestra lengua desde que se implantó la democracia", sentenció anoche el nuevo rector de La Real, Biel Seguí, durante la lectura del pregón. El inicio del período festivo también estuvo marcado por el popular cercaviles que inició su recorrido en la creu de terme de Establiments hasta el monasterio, pasando por la urbanización de es Secar de La Real. Las fiestas vivirán sus días grandes este próximo fin de semana con la celebración de la tradicional romería.

Mientras el sol empezaba a caer una multitud de dimonis y gegants tomaron la carretera de Esporles bailando al son de la batucada Realment Sonats. El constante estruendo, provocado por el estallido de los petardos, también marcaba el ritmo del cercavila. El aire olía a pólvora. No se podía negar que La Real ya estaba de celebración.

Bajo las guirnaldas de papel que ornamentaban la plaza, una cincuentena de vecinos esperaba la llegada de los dimonis y gegants. El cercavila en el que participaron la colla de dimonis Realment Cremats; la batucada Realment Sonats; la colla de xeremiers Realins; y el grupo de balladors Al-Riyad y Fora Corda efectuó su entrada al monasterio pasadas las ocho y media.

En lo alto del campanario dos miembros de la comisión de fiestas desplegaron las banderas de Mallorca y de La Real entre el retumbe de tambores y los aplausos de los allí congregados. Acto seguido, se ofició una misa, tras la cual se leyó el pregón, que corrió a cargo rector de la parroquia.

El emblemático claustro del monasterio fue el escenario del acto que declaraba oficialmente que la comunidad estaba de celebración. Durante la lectura, el padre Biel Seguí no quiso disimular su gran admiración y devoción por el monasterio, donde ingresó hace 23 años recién salido del Seminario Diocesano de Mallorca.

El pregón, además de centrarse en recordar la historia de La Real, tuvo una vertiente muy reivindicativa, a favor de la lengua de Ramón Llull. "No traicionemos nuestra tierra al servicio de los intereses de fuera por mucho que escuchemos can tos de sirena", sentenció. Asimismo criticó que se tomen medidas políticas en contra del catalán.

La velada, que contó con la presencia de cerca de un centenar de asistentes, estuvo amenizada por el grupo musical Doradella. Las fiestas continuarán hoy, martes, con la tremponada popular, cuya aportación será voluntaria.

El domingo y el lunes serán los días fuertes de la festividad, ya que el monasterio acogerá el mayor número de asistentes, unos 20.000 como en ediciones anteriores, debido a la tradicional romería de Sant Bernat de La Real y la posterior culminación de los actos festivos en el día de la festividad del santo.