Los sordos que quieren visitar La Almudaina pueden conocer desde ayer los datos históricos del palacio de origen musulmán gracias a las cinco ´signoguías´ que se ofrecen gratuitamente. Se trata de dispositivos iPod con una aplicación informática en la que, a través de un vídeo, una persona explica en la lengua de signos y con subtítulos lo mismo que los guías turísticos de este monumento.

Tras desbloquear el aparato y pulsar el icono de La Almudaina, se muestra un menú principal en el que, entre otras cosas, aparece una introducción histórica en el enlace de bienvenida y otro con un comentario de las salas. Cada una de las estancias palaciegas tiene un atril donde se indica un número de referencia. Quienes utilicen una ´signoguía´ mientras recorren la antigua residencia real, deben pulsar ese número para conocer las explicaciones que se ofrecen en la sala donde se encuentran. Por ahora, se ofrece en Lengua de Signos Española (LSE) con subtítulos en el mismo idioma, aunque en el futuro se puede ampliar.

En Palma residen alrededor de 700 personas sordas usuarias de la lengua de signos, por lo que con la iniciativa estrenada ayer "se elimina una barrera más" de las muchas que tienen, tal como afirmó la presidenta de la Confederación Estatal de Sordos, Concepción Díaz. Destacó que los vídeos de La Almudaina han sido traducidos por un sordo de la isla especializado en la lengua de signos "gracias a la colaboración de la Federación balear". Díaz instó a las administraciones públicas y a la empresa privada a que continúen con la eliminación de "barreras invisibles".

La Almudaina es el primer monumento de Palma que tiene este servicio, aunque hay más de una decena en todo el Estado. Patrimonio Nacional también lo ha implantado en el Palacio Real de Madrid, El Escorial, el palacio de Aranjuez y el de la Granja de San Ildefonso; con el impulso de la Fundación Orange y la ayuda de la Confederación Estatal de Personas Sordas. Además, dicha fundación privada ha instalado ´signoguías´ en los museos Reina Sofía, Thyssen, Nacional, de Arte Romano de Mérida, Altamira, La Alhambra y el Museu Nacional d´Art de Catalunya.

El alcalde de Palma, Mateo Isern, asistió a la presentación de los nuevos dispositivos y alabó la "colaboración público-privada, porque es el futuro. Quien tiene el dinero es la empresa privada", reiteró. Además, se congratuló de que las ´signoguías´ permiten ofrecer "una ciudad más amable y accesible para todos".

Barreras arquitectónicas

Por otra parte, la Almudaina aún no está adaptada a personas con discapacidades físicas, pero la gerente de Patrimonio Nacional, Alicia Pastor, afirmó ayer que "probablemente el próximo año o el siguiente" se podrán llevar a cabo las obras, que se realizan en los monumentos gestionados por este organismo "en función del número de visitantes". Son proyectos arquitectónicos "muy complejos que necesitan estudios pormenorizados", detalló la responsable. Actualmente, estas personas pueden acceder por la parte militar del recinto y subir en ascensor hasta las salas que visitan los turistas.