­­Javier Blas Guasp ha sido nombrado recientemente nuevo presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del colegio Montesión de Palma. Este abogado de 46 años, ex alumno del colegio desde 1983, sustituirá en el cargo a Bernat Obrador, su predecesor desde hace ocho años. El próximo 9 de mayo, la asociación celebrará su tradicional Día del Antiguo Alumno. El acto consistirá en una misa solemne en la cual se recordará a profesores y antiguos alumnos fallecidos, una entrega de medallas a aquellos alumnos de quienes se cumplen 25 y 50 años de su salida del colegio y un acto de bienvenida a los nuevos miembros de la asociación.

—¿Cómo decide presentarse al cargo de presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos?

—Hace tres años que formo parte de la junta directiva de la asociación y un día, mi predecesor en el cargo, Bernat Obrador, me propone que me presente al cargo de presidente, pues me dice que él, después de ocho años con esta responsabilidad, cree que ha finalizado ya una etapa de su vida y que es el momento de que otro tome el relevo.

—¿Qué significa para usted el haber sido elegido presidente?

—Para mí es un verdadero honor. Pero soy consciente de que es un cargo de gran responsabilidad y que todos los ojos van a estar centrados en mi persona. He tomado las riendas de una asociación y sé que durante este tiempo voy a ser el centro de atención para todos.

—¿Cuáles son las actividades que realiza la asociación?

—En la asociación realizamos actividades lúdicas y culturales. Entre otras, están el concierto navideño que organizamos todos los años o los Cine Fórum. Son actividades dirigidas tanto a miembros de la asociación como a gente de fuera de ella. Por otro lado, la asociación desarrolla acciones para la gente más necesitada: es lo que llamamos la rama solidaria, de la que forman parte 75 voluntarios. Disponemos de un local en el que los jueves, entre las cuatro y las siete de la tarde, acude gente a la cual se le da bolsas de comida y ropa. Esta actividad ha ido creciendo, pues hoy en día hay muchas personas que viven en el umbral de la pobreza. De hecho, las colas que se forman ese día son tales que hemos tenido que pedir al ayuntamiento de Palma que se corten las calles adyacentes al local.

—Y usted, en su cargo de presidente, pretende llevar a cabo alguna acción en especial durante su mandato?

—Tengo en mente el proyecto de organizar un foro de debate, dirigido a toda la sociedad mallorquina, donde se puedan escuchar a todas las voces autorizadas en las ramas del saber: filosofía, sociología, política, ciencia, etc. Quiero que sea un espacio en el que todo el mundo pueda debatir ampliamente sobre todas las cuestiones, y pretendo que se ponga en marcha durante el último trimestre de este año.

—Durante su etapa escolar, considera que fue un alumno ejemplar?

—Yo realmente no me considero así. No soy persona con muchas pretensiones. De lo que sí estoy seguro es que me gustaba hacer las cosas bien.

—¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su etapa en el colegio?

—Tengo muy buenos recuerdos de toda mi etapa escolar: los juegos en el patio del colegio, todos los momentos vividos con mis compañeros en clase... Creo que fue una etapa muy positiva y llena de buenos momentos.

—¿Y algún momento en que lo haya pasado peor?

—Cuando falleció Joan Perelló, un compañero de clase, a causa de la leucemia. Lo cierto es que fue un golpe fuerte ver que de un día para otro ese pupitre se quedaba vacío.

—¿Cree que la forma de enseñar de ahora es muy diferente a la de antes?

—No puedo decir si es distinta o no, porque no estoy dentro de las aulas. Pero está claro que la cosa ha cambiado mucho. Por ejemplo, anteriormente, los profesores tenían una fuerte autoridad dentro de la clase. Ahora, ya casi no la tienen, y si la tienen, es menor que antes.

—¿Qué opinión le merece los cambios que va a llevar a cabo el gobierno central en materia de educación?

—Independientemente de colores políticos, creo que todo lo que suponga realzar la calidad en la educación es algo positivo. Creo que, en todo momento, debemos ir a la búsqueda de la excelencia.

—En los tiempos que corren, que le diría a un estudiante de hoy para animarle a seguir estudiando y a prepararse para el futuro?

—Sobre todo que se esfuerce y que invierta en su educación. Que si puede, viaje a formarse al extranjero. Los idiomas, en un futuro, tendrán una importancia total y absoluta. Uno tanto podrá necesitar el inglés como el francés, el alemán e incluso el chino. Pero ante todo, que lo que haga, lo haga bien.