Los vecinos de sa Garriga aseguran sentirse "indignados" por la decisión del departamento de Movilidad de Cort de que el autobús de la línea 12 de Son Sardina no pase por el núcleo urbano de esta población. La última parada del bus será en la esquina entre el camí de Passatemps y camí Destre donde está ubicado el antiguo campo de fútbol. La entidad vecinal había solicitado que el transporte público discurriera por todo el camí Destre hasta la carretera de Sóller. La presidenta de la asociación, Salvadora Munuera, explica que esta medida perjudicará a los usuarios de esta línea, principalmente niños que se desplazan al colegio de Son Sardina y personas de la tercera edad que van al ambulatorio, pues tendrán que caminar entre 500 y 1.000 metros "en unas condiciones pésimas pues el camino no cuenta con aceras y el pavimento está lleno de baches", según Munuera. Critican que Cort argumente que es una medida de ahorro mientras se gastan una media de 6.000 euros anuales en el alquiler de un solar para que los residentes de Son Sardina tengan una frecuencia de 5 minutos. s.v. palma