La ordenanza cívica, también llamada para la convivencia, creará "más conflictividad y un problema de conculcación de los derechos humanos", asegura la regidora del PSM-Iniciativa Verds-ExM, Marisol Fernández. Así lo expuso ayer por la noche a los afectados en un debate celebrado en el centro Flassaders. Recordó que la decisión de Cort de eliminar de la normativa sobre la vía pública los artículos referidos a actividades ciudadanas "demuestra el despropósito que suponía", pero advirtió que "trasladar todas las prohibiciones a otra ordenanza no lo solucionará".

La futura norma, que regulará el comportamiento de los ciudadanos en la calle, "intentará incidir en la mendicidad, la venta ambulante y otros muchos problemas que no son de convivencia, sino de carácter social, por lo que el Ayuntamiento tiene que resolverlos con medidas sociales y no con sanciones", como destacó Marisol Fernández, de ahí la referencia a que se producirá más conflictividad y se conculcarán los derechos humanos.

El grupo econacionalista expuso la ordenanza ante alrededor de 70 personas y destacó: "Estaremos pendientes de que la nueva norma no vulnere los derechos y libertades, no atente contra la libertad de expresión y pueda ser denunciada por anticonstitucional, es decir, que no contemple los artículos que son retirados de la ordenanza de la vía pública".

En cuanto a los puntos que se mantienen, el PSM-IV-ExM espera que se rectifiquen aspectos como la falta de definición del concepto de espacio público no ocupable para las terrazas de los negocios.