Calvo: "Jamás apoyaremos una norma que prohíba la mendicidad en la calle"

Calvo ha explicado en rueda de prensa que la retirada de esta ordenanza es positiva aunque llega tarde, dos meses después de su aprobación inicial el pasado 26 de enero.

La concejala de Función Pública, Irene San Gil, anunció ayer la retirada de los puntos relativos a "actividades ciudadanas" de la ordenanza de ocupación de la vía pública, que habían generado más polémica y que ampliará el plazo para presentar alegaciones.

El texto que se someterá a aprobación definitiva excluirá todas las normas sobre usos como instalación de mesas informativas, recogida de firmas, actuaciones de artistas, filmaciones, realización de encuestas y manifestaciones "que puedan molestar o herir la sensibilidad de los peatones", entre otras.

Según Calvo, la redacción de la ordenanza en estos puntos llegó a crear confusión entre lo relacionado con la vía pública en el ámbito comercial con lo que sucede en las calles, como la mendicidad.

El equipo de gobierno municipal alentó esta confusión y la polémica con declaraciones en las que "prácticamente" se insinuaba que se prohibiría la mendicidad en Palma, ha indicado la exalcaldesa.

"Jamás apoyaremos una norma que prohíba la mendicidad en la calle, que excluya a los que ya son excluidos del único espacio que les queda, el público", ha recalcado la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Palma, que ha añadido que sí es necesario regular las normas de convivencia en este sentido de la manera más apropiada.

Calvo ha señalado que una "retirada a tiempo" de los puntos polémicos de la ordenanza es mejor que mantenerlos y ha anunciado que los socialistas presentarán alegaciones, que están conformadas en tres grupos.

El primero está encaminado a garantizar la seguridad jurídica y a "eliminar la arbitrariedad" que acompañaba a una gran parte de las artículos de la ordenanza, que se prestaba a interpretaciones "ambiguas o poco comprensibles", y en la que se insta a crear una regulación específica para músicos y artistas, que recoja sus necesidades y las de los peatones en la vía pública.

El segundo grupo se refiere a la garantía de los derechos fundamentales ciudadanos, como la libertad de expresión; y el tercero, solicita que tanto el incremento de la presencia de terrazas en la vía pública como los horarios de las mismas se lleven a cabo a través del consenso de las partes afectadas, con criterio de aplicación y por zonificación, ya que cada barrio de Palma es distinto.