"Una calle con árboles, limpia, con terraza, un alquiler moderado y un local donde empezar desde cero". La espina dorsal de Tartas Sharoni, un pequeño negocio cargado, sin embargo, de ideas suculentas. Las ejecutadas por Sharon Vakni, una bailaora de flamenco nacida en Haifa, su marido Michelangelo Mazzoccola, un alemán italiano "de madre de Vigo", precisa con orgullo, y Marcelo Avalo, el responsable de los cursos y el show cooking. Desde el pasado lunes, en Flassaders 4 huele a café recién hecho, a repostería tradicional y a manjares servidos en pequeñas dosis. Todo está cuidado al detalle. Aquí no entran ni congelados, ni productos industriales. Sharoni luce con orgullo el certificado de producto ecológico que "tienen pocos en Balears".

Esta mujer israelí de 38 años aprendió viendo cocinar a su madre en Haifa. Sus padres son judíos marroquíes y ella, además de cultivar el arte de la cocina, se convirtió en profesora de flamenco. Gracias a eso pudo viajar a Madrid donde reforzó su temple con la punta y el tacón. "En Israel hay una afición enorme por el flamenco, y hay muy buen nivel", señala Sharon. En Madrid conoció a Michelangelo, que estaba estudiando empresariales. En Palma llevan trece años, y siempre "en el casco antiguo".

Ella, que ya había trabajado como repostera para el Bar Cuba y el Nicolás, entre otros, atiende de lunes a viernes de 9.00 a 18.00 horas el coffee-shop porque todo lo que allí se come se puede comprar, desde tés ayurvédicos a vinos. Buscan productos que, bien por elaboración, origen o por distribución, procedan de Mallorca, incluidos unos vinos de Burdeos, los James Bonatel o el Oivoç que se ajusten a su idea de "equilibrio entre la calidad y el precio".

Al mismo tiempo el lado más versátil del lugar se manifiesta en los cursos de cocina del mundo, de repostería, de autor y ecológica. Para ello cuentan con la maestría de cocineros como Luisa Torrelló, que ofrecerá clases de cocina de autor; el repostero francés Jérome Bottais, Diego Miranda que enseñará a cocinar risottos y Sonia Schuster, cocina ayurvédica. Sharon será la encargada de enseñar los platos de la gastronomía árabe. No faltará la cocina tailandesa y desde luego el homenaje al país nipón y sus algas. Los cursos, en los que se aprenden como mínimo tres recetas, duran tres horas. El grupo es de 8, 10 ó 12 personas. Cuestan 35 euros. El show-cooking sube hasta los 48 euros.

"Nos interesa trabajar en red. En tiempos de crisis estimula a las personas más dinámicas. Trabajar en cooperativa es un concepto que siempre nos ha gustado porque cada uno aporta su conocimiento", observa Michelangelo Mazzoccola.

Los sábados los dedican a la entrega de pedidos en el mismo local porque en Tartas Sharoni se come lo del día.