Un juzgado de Palma ha anulado el acuerdo de abril de 2007 del pleno del Consell de Mallorca de proteger el edificio de Gesa, al considerar que "no es merecedor" de esta catalogación desde un punto de vista arquitectónico.

La sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo 1 de Palma, facilitada hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, apunta que el Consell tramitó correctamente la catalogación, por lo que se centra en la "cuestión de naturaleza esencialmente técnica" de si el edificio merece la protección concedida por institución insular de bien catalogado.

Para ello, analiza un informe pericial de los arquitectos Jordi Griñó, Clara Griñó y Andreu Griñó, que de los aportados en la causa es el que merece al juez más "rigurosidad técnica" y cuyos planteamientos y conclusiones le parecen "más lógicos, convincentes y racionales" que el resto.

En él se indica que el edificio no se puede encuadrar en el "movimiento moderno", una corriente arquitectónica que se prolongó desde 1928 a 1959, cuando el inmueble se construyó en 1977.

Se admite que tiene ciertas influencias de este movimiento, pero el informe añade, apunta el juez, que no se puede incluir en él "de la misma forma que un caballo pintado a rayas no es una cebra".

El hecho de que el edifico fuera proyectado por el arquitecto mallorquín José Ferragut, no determina por sí solo la necesidad de proteger el edificio, explica el informe. En este sentido, se afirma que "no hay buenos arquitectos, sino buenos proyectos"

Además, el informe indica que la ubicación del edificio de Gesa en primera línea de la fachada marítima de Palma "eclipsa la imagen tradicional" de la ciudad y diluye su identidad histórica, ya que supone un impacto visual sobre el centro histórico, la muralla y la Catedral.

Su existencia, añade, entorpece la remodelación del frente marítimo y su mantenimiento provoca una falta de cohesión urbana.

En base a este informe, el juez Francisco Úbeda estima el recurso de la empresa Josel S.L., relacionada con el grupo catalán Núñez y Navarro, contra la resolución del Consell de Mallorca.