La voz del alcalde republicano fusilado hace 75 años, en plena Guerra Civil, se escuchó ayer de nuevo en el salón de plenos de Cort. El discurso de Emili Darder salió de la boca de dos de los 15 alumnos de 1º de Bachiller de la asignatura optativa Història de les Illes Balears. Y sorprendió al centenar de estudiantes de 4º de ESO que les escuchaban y a los concejales que asisitieron, ya que las palabras del alcalde y el espíritu que intentó transmir son totalmente vigentes. Reivindicar la cultura y la formación para conseguir mejores ciudadanos fue su mensaje principal y el que quisieron mostrar los profesores de Ciències Socials del instituto que lleva su nombre.

Los docentes del IES de Palma Emili Darder están organizando diversas actividades con motivo del 75 aniversario de su muerte, fusilado el 24 de febrero de 1937 junto a la entrada del cementerio de Ciutat. Se lo recuerdan a los alumnos todos los años, aunque esta vez también han querido representar en Cort las pioneras ideas que expresó en 1930 ante los jóvenes de l´Associació per la Cultura de Mallorca.

Con traje y chistera, frente al micrófono del salón de plenos, estaba el joven Biel Bibiloni, quien destacó con ahínco que a la ciudad le faltan "ciudadanos. ¡Éste es el mal, causa de todos los males! Es por falta de ciudadanos que trabajen y velen por la cosa pública que todo se encuentra en el abandono; es por la falta de ciudadanos vivos y conscientes que vivimos en este tan sumiso espíritu de resignación provinciana. Y si no existe más que un medio para hacer ciudadanos, que es la cultura, la tarea básica es hacer cultura". Le siguió María Torrente en la segunda parte del discurso, titulado L´ànima nova de l´estudiant y leído en el Teatre Líric el 30 de noviembre de 1930 en la inauguración de la Joventut Escolar, que formaba parte de la asociación que Darder impulsó en 1923.

Los otros alumnos de Bachiller de la asignatura Història de les Illes Balears representaron, por una parte, a las fuerzas vivas del franquismo, como por ejemplo los militares y la aristocracia, y por otra, a las personas que apoyaron la República, principalmente los trabajadores y una parte de la burguesía. Cuando finalizó el discurso, el público estudiantil aplaudió, pero quienes hacían el papel de franquistas intentaron enzarzarse en una pelea con los partidarios de Darder.

La nieta del último alcalde de Palma en la República, María del Carmen Cano Darder, asistió emocionada a la representación de su abuelo en Cort.