El Paseo Marítimo se está quedando sin ocio nocturno. Discotecas cerradas, pubs que no llegan ni a la mitad de su aforo permitido y aceras semidesiertas. Es la cara más inusual que muestra la principal zona de fiesta de Ciutat en temporada baja. Son varios los propietarios que han preferido traspasar o cerrar sus establecimientos para evitar más pérdidas, según ha podido confirmar este diario. Y empresarios y trabajadores apuntan que el descenso de ingresos se sitúa ya entre un veinticinco y un treinta por ciento, según las estimaciones más optimistas.

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