Los músicos callejeros no podrán actuar en un mismo lugar durante más de treinta minutos y repetir el repertorio en el mismo emplazamiento a lo largo del mismo día. En este caso, y con el fin de no molestar al vecindario, deberán cambiar de sitio y colocarse en otro en el que no llegue el sonido de la anterior actuación. La última limitación no se aplicará en los espacios libres sin vecinos o terceros a los que puedan molestar o en el caso de grupos musicales debidamente autorizados.

Las anteriores limitaciones forman parte de un rosario de prohibiciones incluidas en la nueva ordenanza de ocupación de la vía pública, cuya aprobación está tramitando el equipo de gobierno de Cort en estos momentos, con las que se pretende regular las actuaciones callejeras de músicos, cantantes, modelos estáticos, mimos, payasos, malabaristas y otros artistas, sin que, para su actividad, deban solicitar una licencia específica.

No obstante, su actuación, tal como se indica en el borrador de la ordenanza, "será controlada por la Policía Local y sus indicaciones deberán ser atendidas inmediatamente".

Acto seguido se desglosan hasta 16 prohibiciones que deberán respetar los músicos y cantantes y otras 21 en el caso de los modelos estáticos, mimos, payasos, malabares y similares.

En el caso de los músicos no podrán utilizar aparatos de ampliación de sonido o megafonía, ni instrumentos de percusión o de sonido estridente molesto para los vecinos, como tambores, timbales o trompetas. Tampoco podrán sobrepasar los límites de sonido establecidos ni actuar en zonas declaradas como acústicamente contaminadas, de Especial Protección o en aquellas que el Ayuntamiento determine.

Los músicos no se podrán situar frente a locales comerciales sin consentimiento del titular o en edificios oficiales de gran concurrencia pública, monumentos, edificios históricos o bienes de interés cultural, de forma que se interfiera su visibilidad o perspectiva.

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