El autor del libro de fotografías El patrimonio desaparecido de Palma, Xavier Terrasa, no quiere caer en el pesimismo al mostrar la ciudad que fue y ha dejado de existir, pero sí provocará cierta nostalgia con las ilustraciones de "una parte del legado histórico que ha perdido Palma el siglo XX por la ausencia de sensibilidad ante su riqueza cultural". En el lado positivo, Terrasa considera que la actual "sociedad madura y responsable" ha aprendido de los errores del siglo anterior, pese a que continúan cometiéndose "ataques indiscriminados contra el patrimonio histórico, sobre todo cuando choca con los intereses económicos o el progreso", como explica el historiador en la introducción.
Por este motivo, Terrasa lanza una advertencia a los organismos públicos encargados de velar por el patrimonio y les recuerda que "las equivocaciones del pasado nos deben hacer ver que existen otras alternativas de expansión que no pasan por la destrucción del patrimonio histórico y que su conservación es compatible con el desarrollo económico".
De todos modos, confía en que "el recuerdo de lo que ya no tenemos nos plantee un mayor interés por conservar y proteger aquello que con tanta constancia y perseverancia construyeron nuestros abuelos", porque al fin y al cabo, como destaca Terrasa, "el legado de nuestros antepasados es la herencia de nuestro pueblo, lo que diferencia nuestra cultura con respecto a otras".
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