Trece casals de barri cerrarán al público a principios de enero tal como ha notificado la concejalía de Bienestar Social y Participación Ciudadana a las asociaciones vecinales que se encargaron durante la pasada legislatura de su gestión mediante subvenciones. En esa comunicación el ayuntamiento informa que las entidades deben entregar las llaves a Cort del 2 al 9 de enero.

El equipo de gobierno de Mateo Isern ya anunció en octubre pasado que cerraría la mitad de los 32 casals de barri de Ciutat y cambiaría el modelo de gestión cediéndolo a empresas privadas lo que supondrá un ahorro de 390.000 euros de los 780.000 que se destinan al funcionamiento y el desarrollo de las actividades y talleres de estos servicios municipales.

A principios del próximo año los trece centros que estaban gestionados por asociaciones vecinales deberán paralizar sus actividades para la cesión de uso. Otros once quedarán abiertos y saldrán a concurso para que sean gestionados por empresas. Entre este segundo grupo se encuentran las asociaciones de vecinos del Coll d´en Rabassa y Es Rafal, que han iniciado una campaña de recogida de firmas para evitar el cierre y permitir que las actividades y talleres sigan desarrollándose hasta junio, que es el mes en que suelen acabar las clases.

En el caso de es Rafal han recogido unas 400 signaturas de usuarios y en el Coll d´en Rabassa más de 1.600. Desde Bienestar Social les han informado que cerrarán durante tres meses, que es el período que se necesitará para la aprobación del pliego de condiciones para su posterior concesión a empresas. Representantes de la veintena de asociaciones afectadas por estos cambios mantendrán hoy una reunión con la dirección de la concejalía de Bienestar Social para que les explique lo que pasará con las actividades que hasta ahora se desarrollaban en estos centros durante el tiempo en que permanezcan cerrados. La asociación de vecinos del Puig de Sant Pere desconoce el futuro del Banco del Tiempo, una de las principales actividades que desarrollan en su local, de propiedad municipal, en las que participan más de setenta personas. Los seis casales de barri que ocupaban locales en régimen de alquiler ya han cerrado y son los del Viver, Son Oliva, Sant Jordi, Son Serra-La Vileta, Son Matet y Es Fortí.